Todo ello puede ser un ejemplo de las dificultades cotidianas, y es probable que haya muchas otras.
Lo mejor que te puede ocurrir, es que vueles, no te empecines, sencillamente no sintonizáis.
Cuando te llegue una persona más afin, y que esté feliz con tu presencia, te buscará, te necesitará, no tendrá que escapar de ti...