En las parejas con buena relación, respetan el derecho a la intimidad personal.
Quién ha dicho que se tenga que decir todo lo que se piensa y lo que se siente.
Tal vez se exija de la otra persona cuando se ha llegado a un alto nivel de intento de control. Esto no es saludable.
Por ello el respeto a la intimidad, es intocable, y las parejas con relaciones sanas lo comprenden.