Problemas derivados de la monotonía en pareja.
Desinterés sexual.
Problemas para conseguir o mantener una erección.
Dificultad para mantener un orgasmo.
Dolor Durante el acto sexual.
Incapacidad para tener sexo con penetración.
Agresiones sexuales.
Abusos sexuales.
Falta de habilidades sexuales.
Miedo o aversión al sexo.
(Entre otros problemas)