domingo, 18 de agosto de 2013

ÉXITO PROGRAMADO


Hoy qué puedes cambiar y mejorar, hacer ya mismo para disfrutar más de la vida y aportar felicidad a las vidas de otros?. Para cada persona el éxito es diferente. Sí está relacionado con obtener lo deseado y conseguir objetivos y metas propuestos. 

Y aquí llega el problema ¿quién ha dicho que las personas, algunas, o más bien "la mayoría" conozcan lo que quieren?, parece que es frecuente en humanos perseguir sueños que una vez alcanzados, no son lo que se creía (afortunadamente otras veces sí). 

Puede ser también que lo anhelado en un momento de la vida, cuando finalmente llegue, ya no tenga el mismo sentido, ni valor, por la propia evolución y transformación de los sujetos o la sociedad.  

O tal vez uno pone sus esfuerzos en planes que son espejismos imposibles de conseguir. Como ejemplo, ocurre diariamente en las parejas que conforme uno va apreciando en el otro aspectos de su forma de ser que no le gustan, piensa que con el tiempo cambiará, o mismamente el sujeto A, cree poder y pretende cambiar al B. 

Y sí es cierto que ocurre lo contrario. Con el tiempo puede que las diferencias se agudicen y las divergencias crezcan. De ahí la necesidad de reflexionar y revisar objetivos con relativa frecuencia, para actualizar y/o acomodarlos al presente de las vidas.

Por todo ello, clarificar, definir, elegir, decidir, revisar y actualizar, se convierten en tareas esenciales y no aplicar inteligencia y esfuerzos para conseguir finalmente decepciones y frustración

Y además interesa mucho en relación a la pareja que uno tenga, ir más allá y descubrir en lo posible también facetas de su personalidad, energías destructivas, a veces desconocidas para el propio sujeto que se dirigen en contra de los proyectos comunes.

Identificar los sentimientos saboteadores por parte de un componente de la pareja que inconscientemente va en contra de los deseos del otro. ¿En que sentido esto se convierte en necesario para la propia vida?

Cuando proyectos son de una valía equivalente para ambos, las energías convergen. De lo contrario es luchar contra la fuerza destructora del otro. 

Dirigir y organizar la vida con estándares de calidad que impliquen máximo de placer, paz mental, alegría, bienestar, todo el conjunto de satisfacciones y el mínimo de dolor y sufrimiento, eso es el éxito. Y crecer y evolucionar en ello. 

Así se puede compartir y aportar a los demás calidad a sus vidas. Puedes iniciar tus cambios ya?