Cuando predomina la parte racional en una persona, los grandes vuelcos emocionales están ausentes.
Prefieren analizar todo antes de permitirse sentir. Estudian a la otra persona, la situación, evalúan el futuro y se toman sus tiempos para decidir con alcance.
No se lanzan a ciegas.
Unas veces por necesidad de estar seguros y no entrar en terrenos movedizos, otras veces porque han sufrido importantes disgustos como consecuencia del amor, por seguridad, lo evitan.
Si les ha hundido alguna experiencia problemática amorosa en el pasado, puede que hayan generalizado y se hayan blindado frente a lo emocional.
Otros sujetos, aunque no hayan tenido desengaños, se agarran a lo racional porque les da seguridad, ya que tienen el miedo de volverse trastornados y lo ven como un peligro.
La evitación, la huída, la negación, pueden ser mecanismos mentales que también se utilicen como coraza frente a lo que temen como un posible gran desestabilizador..., el amor...!
Prefieren analizar todo antes de permitirse sentir. Estudian a la otra persona, la situación, evalúan el futuro y se toman sus tiempos para decidir con alcance.
No se lanzan a ciegas.
Unas veces por necesidad de estar seguros y no entrar en terrenos movedizos, otras veces porque han sufrido importantes disgustos como consecuencia del amor, por seguridad, lo evitan.
Si les ha hundido alguna experiencia problemática amorosa en el pasado, puede que hayan generalizado y se hayan blindado frente a lo emocional.
Otros sujetos, aunque no hayan tenido desengaños, se agarran a lo racional porque les da seguridad, ya que tienen el miedo de volverse trastornados y lo ven como un peligro.
La evitación, la huída, la negación, pueden ser mecanismos mentales que también se utilicen como coraza frente a lo que temen como un posible gran desestabilizador..., el amor...!