Otro sector de la población que también
planta fuego, son los sujetos que sufren de piromanía.
Es una enfermedad
psicológica, un trastorno perteneciente al grupo de "falta de control de
impulsos". Las
personas pirómanas, sienten gran excitación y pasión por el fuego, y todo lo
relacionado con el mismo, cómo generarlo, activarlo, observarlo, y disfrutar
con ello.
Conviene diferenciarlo de las personas
incendiarias. Los pirómanos también tienen abundante ira y rabia, sufren
sentimientos de soledad, tristeza y les da por quemar lo que pillan, iniciando
fuegos.
Es una forma de conseguir excitación, placer y a la vez curiosidad.
Como si ante el fuego efectivamente pierden el control y se vuelven locos por
ello.
En general la motivación para
hacerlo, es su relación de atracción por el fuego, verlo, como si las llamas y
el fuego tuviera un imán para estas personas.
Los síntomas que presentan son, la urgente necesidad de relacionarse
con lo que tenga que ver con el fuego.
La necesidad de incendiar y producir
fuego de forma intencionada. Suelen sentir una agitación, pasión y activación
emocional fuerte y les gusta y sienten placer de encender, observar su fuerza,
las llamas, y todo lo que el fuego destruye a su paso, y en conjunto admirar el
proceso del incendio.
Se diferencian de los incendiarios que actúan con más
cálculo y en la piromanía no suelen planificarlo, más bien es sobre la marcha y
de forma poco organizada, bajo un estado de conciencia alterado y como en
trance, tratando de llenar su vacío existencial y aburrimiento.
Sí pueden ser conscientes a veces de lo que
hacen, si bien quitan valor a las consecuencias de la quema. Disfrutan ayudando
a apagarlo, en el medio de la actividad de los bomberos, colaboran con los
paisanos y viviendo con gran excitación todo lo que se activa en el contexto
del incendio.
El perfil suele ser de un varón, que sufre importantes
desequilibrios emocionales, con una historia decepcionante de frustraciones.
También tienen otras patologías psiquiátricas.
El consumo de alcohol o drogas
pueden ser desencadenantes. Aún así, con esta complejidad de los autores, el trabajo
conjunto de la sociedad puede dar resultados.