En las parejas hay que esforzarse por superar condiciones desfavorables. En el caso de la apatía, se va instaurando en las personas como una falta de motivación e interés en muchos aspectos de la vida.
Pasan por situaciones de indiferencia en el nivel de pensamiento y cognitivo y en el afectivo. Están viviendo sin interés por nada.
Su capacidad para el esfuerzo ha disminuido y su rendimiento se ha bloqueado.
Es como si tuvieran una pasividad y abulia para todo.
Lo peor de todo es que la apatía, también impregna las relaciones intimas, que se relegan a un segundo plano y los días y semanas van pasando sin que estas relaciones sexuales existan.
Cuando solicitan consulta a tiempo, vienen sin rencores y no han tenido muchas discusiones ni roces y todo se puede recuperar más fácilmente.
Lo peor es cuando han pasado los meses y por esta ausencia se han generado graves conflictos. Así es lo peor.
Por ello cuanto antes, solucionar, yendo al psicólogo especialista en psicología clínica...