Supone un importante sufrimiento para quién lo sufre, y para las personas con las que comparte su vida, también.
Este trastorno implica en el sujeto, extremos en su estado de ánimo, con cambios desde la apatía, tristeza y depresión hasta el estado opuesto, "manía", de mucha alegría, felicidad, fortaleza y acompañado también de mal humor e irritabilidad.
En su estado de ánimo "alto", dan la impresión de mucha confianza en sí mismos y seguridad. Y pueden llegar a trastornar y alterar en este estado, toda su realidad. Al fin esto es un síntoma del trastorno bipolar.
En la fase depresiva, viven inhibidos, desganados y se sienten amotivacionales.
Y en la fase alta, o maníaca, viven en un estado de euforia y creatividad, incluso pueden iniciar proyectos e inventos considerables.
Si amas a tu pareja, siempre puedes ayudar, cuando se marca como objetivo, la calidad de vida, siempre se puede conseguir más...(SIGUE...)