Su perfil puede oscilar desde un miedo a ser criticados o
juzgados por ser como son, y por ello construyen una coraza de mentiras, o por
ser fríos y calculadores.
Cuando se desenmascaran las mentiras y surgen los
conflictos con los familiares o la pareja, suelen acudir a tratamiento
psicológico, ya que la presión del entorno le obliga a decidirse por terapia
psicológica o vivir las consecuencias de la marginación, separación o el
abandono.
Superar ese perfil de mentiroso compulsivo, puede ser factible cuando
se lo proponen, y cuando están motivados, van a ir avanzando en responsabilidad
y compromiso y comprenden la conveniencia de cambiar de vida, para poder
continuar con las personas que aman.
Antes de abandonarse al precipicio del
rechazo, son capaces del cambio.
“La mitomanía: Descubriendo al Mentiroso
Compulsivo”, Dr. Juan Moisés de la Serna”.