Otro factor determinante es la relación con la pareja.
La personalidad también influye, perjudican factores como la exigencia, la irritabilidad y los enfados.
Para la pareja suele ser muy frustrante, y es normal que a veces no lo entienda.
Y en general si la comunicación se deteriora y se incrementan los roces, enfados y falta de confianza, todo ello se complica.
Interesa redirigir a la pareja por medio de la terapia, hacia más armonía y así con más sintonía y paz, las relaciones mejoran...(SIGUE)...