Sumado a lo anterior, afectan a la satisfacción humana que aportan las relaciones familiares, de pareja y amigos, prácticamente ahora inexistentes.
En el trabajo parece que están las gentes con más crispación, y ello interfiere en la actividad.
Ahora, es imprescindible buscar soluciones, tampoco tienen que ser inmediatas, para no incrementar la ansiedad, más bien diseñando horizontes más eficaces, más resolutivos.
En las vidas, es inteligente que al identificar unos estados emocionales más bloqueadores, mejor tomar acción.
Dejarse caer no tiene sentido, no es una vía de salida hacia felicidad alguna, incluso puede llevar al suicidio...(SIGUE)...