Cuidar de la salud mental es la esencia de la calidad de vida. Con problemas psicológicos es muy difícil vivir con paz y satisfacción, y es que para organizarse y dirigir la propia vida se necesita mente sana.
Cuando eres consciente de que gente familiar, y/o cercana sufren de algún problema, puedes ayudarles a pedir ayuda. Que lo que les ocurre no es por su culpa, es enfermedad.
Decirles que será necesario un tratamiento, no tienen porqué soportar ese peso en soledad.
El proceso para salir del pozo, será así más rápido y seguro.
Y el tratamiento también es esencial para que el problema no crezca y se transforme en una situación más grave para las personas que lo sufren.
Ayudar a que pida ayuda es un paso clave. Hay mucha gente que no se atreve y pasan meses y/o años y en ocasiones gracias a las personas de confianza que les apoyan, se deciden.