-Hablar de forma razonada, siempre respetar a la pareja, evitar gritos e insultos.
-Nunca mezclar lo vuestro con otros problemas de amigos y/o trabajo.
-Evitar sacar el pasado y echarse en cara lo habido en otras etapas, se trata de ir aprendiendo y superando, sin quedar anclados.
-Focalizar en el problema a solucionar y generar ideas, crear propuestas.
-Hablar de forma activa y participativa, no inhibirse y esperar a que la otra persona adivine.
-Centrarse en un problema a la vez, y así ir progresando.
-Manejar la frustración y la rabia, conseguir cuidar las expresiones ya que los gestos de la cara y cuerpo, pueden impactar y sacar de quicio a la otra persona.
-Compartir gestos de afecto y cariño. La relación está por encima de las diferencias y/o los problemas.
-Y así con estos principios de funcionamiento y algunos otros que se puedan diseñar en el trayecto, se consigue aprender a gestionar discusiones, diferencias, roces...