Estar la mayor parte del tiempo con preocupación, agobia a la pareja.
Implica baja calidad de vida.
Puede empeorar el estrés y la depresión, de ambos.
Reduce la capacidad afectiva y de relaciones sexuales.
Puede causar insomnio.
Abuso de sustancias tóxicas y adictivas.
Problemas en los estudios y en el trabajo.
Complica las relaciones interpersonales.
Disminuye la empatía.
Y es que quien sufre ansiedad, mientras no soluciona, va salpicando a todo y todos por donde transita.