Las características de este amor, es que se vivencia con todos los sentidos, vista, oído, tacto, gusto y olfato, además de con el corazón y el alma.
Es una integración del interior y el exterior de las vidas.
El amor sensual implica una aplicación plena del ser, que fluye con toda la armonía del potencial del que le es posible.
Es un compartir que juega a la vez con el adentro y el afuera y transporta al ser querido y al sí mismo, a otros horizontes.
Es un amor cargado de erotismo y estimula en la pareja el potencial y las capacidades para un sentir pleno y dirige a todo el conjunto personal al deseo, la excitación, el placer, la confluencia sexual, el orgasmo y la fusión de las almas...(SIGUE)...