Están tan pendientes de su propia fisiología y les asusta tanto que ligeras variaciones en su respiración, en los latidos cardíacos, les altera emocionalmente, ya que cualquier alteración la interpretan como peligrosa y como enfermedad grave.
Si andan rápido y su respiración se acelera, creen que se pueden ahogar, o si aumentó su ritmo cardíaco también piensan que les dará un infarto.
Si les baja un poquito la tensión y sienten un ligero mareo, que puede ser un derrame cerebral.
Como se puede observar este miedo exagerado a las variaciones de su organismo, les lleva a magnificar todo como sí fuera a ocurrir lo peor, la muerte, y a su vez la negatividad que han desarrollado puede con ellos, piensan que todo lo que les pueda ocurrir, será lo peor...(SIGUE)...