Se trata de conseguir la habilidad, contando con los conocimientos del aprendizaje social, como son, qué tipo de comportamientos y conductas se espera de la gente en una determinada situación.
Que las personas busquen y generen oportunidades para observar a otros, cómo actúan y cómo se desenvuelven en eso que se desea aprender.
Y sobre todo tener la oportunidad de experimentarlas, ejecutarlas y en lo posible conseguir resultados favorables, que se irán perfeccionando con el tiempo.
Un componente a tener en cuenta mientras se está aprendiendo, es ser capaces de una autoevaluación, o el feedback de otros observadores que informen al sujeto de su ejecución, si se obtuvo lo que se deseaba, o necesita continuar el entrenamiento y la consolidación.
Y una referencia de los objetivos cumplidos, será cuando ese tipo de habilidades sociales, comportamientos y acciones, se incluyan en su repertorio de gestos comunicativos, que una persona aplica en las situaciones de interacción social.
Y ya habituado, pueda aplicarlo de forma automática y flexible a las diversas situaciones sociales.