Es un tipo de amor en el viven los dos como una misma vida, en el sentido de que van juntos a todo, saben a cada minuto lo que el otro hace, a dónde va o viene, y así en una dinámica en la que no tienen un espacio diferenciado, propio.
En muchas personas llega a ocurrir que incluso se sienten como si tuvieran la posesión del otro, y más grave aún que no le perciben como una entidad separada.
Las personas por definición, tienen derecho a sus diferencias, a sus experiencias propias y cuando esas vivencias no existen, sufren. La fusión no es precisamente la autorrealización, es contrario.
Y en este tipo de amor fusionado, ambos, al menos en una etapa, viven como lo mejor que les podía haber ocurrido, en un sistema cerrado.
Y a veces esto no para ahí, necesita un movimiento, una transformación que la misma vida les traerá...(SIGUE)...