En el caso del deporte, favorece a la persona en múltiples aspectos para una sexualidad satisfactoria, y conviene incluirlo y darlo valor en las vidas. El deporte incrementa la sensación de bienestar al producir un efecto de euforia, mediante la liberación de endorfinas e incrementarse el deseo sexual en ambos sexos, con el aumento de la producción de testosterona.
La sexualidad mejora especialmente también por las endorfinas que actúan como neuromoduladores y ello contribuye a mejorar el flujo sanguíneo, por un lado y además eleva el estado de ánimo y la euforia que predispone a una mejor comunicación y relación de pareja.
Entre los deportes más recomendados se sugieren las prácticas aeróbicas como caminar, correr, nadar, subir escaleras, bailar, remar, tenis, esquiar, paddle, squach, entre otros, unas tres veces por semana, incluso se pueden combinar algunos más intensos un día, con otros más suaves otros días y siempre en función de edades y estado físico...(SIGUE)...