Es el proceso de elegir
actividades, técnicas y medios, coordinando y aplicando procedimientos para
conseguir un fin relacionado con el aprendizaje, para una persona en
particular, en un contexto determinado y en función de un objetivo; obtener un
graduado, escribir un libro o desarrollar la inteligencia sexual.
Desarrollar y ampliar las estrategias de aprendizaje es un potencial que conviene para evolucionar y seguir aprendiendo durante toda la vida, según en qué materias y objetivos se proponga uno.
Es a la persona a quien va dirigido este complejo cognitivo y lo esencial y previo ante cualquier temática que se desee aprender, es la motivación que el sujeto tenga para ello, la intensidad y profundidad de trabajo, el mantenimiento en la dirección hacia la meta, y la perseverancia, lo que determinará el alcanzarlo.
Si además de la motivación, existe concordancia con el potencial del sujeto en ese campo, el aprendizaje será más brillante y más rápido. En caso contrario, si se tienen que desarrollar previamente aspectos personales, tardará o le costará especialmente.
Poniendo como ejemplo el desarrollo del aprendizaje en la sexualidad humana, cuando la persona posee una línea base de conocimiento intrapersonal, capacidad de relaciones y empatía, inteligencia social, capacidad de comunicación, facilidad para identificar emociones propias y ajenas, deseos de compartir, habilidades psicomotrices, creatividad e imaginación, le será más fácil integrar y aplicar a su vida nuevos conocimientos sexuales.
Se esforzará en aplicar y compartir la información adquirida de nuevas fuentes, películas, internet, libros y coordinará acciones para irse perfeccionando en el intento y con ello irá ascendiendo en su capacidad de dominio que aplicará o no en función de la motivación e interés también que le estimule la situación, con la pareja en particular que esté y su propia necesidad y deseo.
Lo mejor del que sabe y conoce, es la libertad que posee de aplicarlo o no. Y así es la evolución humana, el interés en apuntarse a la vida o continuar en una inercia repetitiva.
Con los hallazgos de la ciencia se sabe que la persona puede dirigir sus aprendizajes también hacia una mejor calidad de vida.
La pasión y el intento de saber nuevos conocimientos genera nuevas conexiones neuronales acompañadas del desplazamiento del ser y la inteligencia hacia nuevos lugares que marcarán en todo el conjunto neuro-bio-psico-social-espiritual (la persona), nueva vida, enriqueciendo y ampliando su calidad de pensamientos, intuiciones y relaciones.
Y precisamente hoy, en la era que se vive, aspectos relacionados con la tecnología, la ciencia, el cosmos etc., son muy necesarios para conectar con el presente vital.
La inercia, la habituación y sobre todo el escaso deseo de recorrer nuevos horizontes del saber, llevan a las personas al estancamiento y como todos saben ello representa podredumbre, enfermedad.
De ahí que uno pueda poner intención de aprender algunos de los nuevos datos y ampliar la mente, y existen miles.
Por ej. se sabe hoy que la Vía Láctea alberga 17.000 millones de planetas similares a la tierra; que un avión puede volar a 5.000 km. por hora; que se pueden fabricar ratones en laboratorio; que existe un material, el grafeno, con posibilidades infinitas y así, cientos de nuevos datos.
La calidad de vida de las personas, sus relaciones y su contribución a la sociedad se lo merecen, aprender y evolucionar.
Desarrollar y ampliar las estrategias de aprendizaje es un potencial que conviene para evolucionar y seguir aprendiendo durante toda la vida, según en qué materias y objetivos se proponga uno.
Es a la persona a quien va dirigido este complejo cognitivo y lo esencial y previo ante cualquier temática que se desee aprender, es la motivación que el sujeto tenga para ello, la intensidad y profundidad de trabajo, el mantenimiento en la dirección hacia la meta, y la perseverancia, lo que determinará el alcanzarlo.
Si además de la motivación, existe concordancia con el potencial del sujeto en ese campo, el aprendizaje será más brillante y más rápido. En caso contrario, si se tienen que desarrollar previamente aspectos personales, tardará o le costará especialmente.
Poniendo como ejemplo el desarrollo del aprendizaje en la sexualidad humana, cuando la persona posee una línea base de conocimiento intrapersonal, capacidad de relaciones y empatía, inteligencia social, capacidad de comunicación, facilidad para identificar emociones propias y ajenas, deseos de compartir, habilidades psicomotrices, creatividad e imaginación, le será más fácil integrar y aplicar a su vida nuevos conocimientos sexuales.
Se esforzará en aplicar y compartir la información adquirida de nuevas fuentes, películas, internet, libros y coordinará acciones para irse perfeccionando en el intento y con ello irá ascendiendo en su capacidad de dominio que aplicará o no en función de la motivación e interés también que le estimule la situación, con la pareja en particular que esté y su propia necesidad y deseo.
Lo mejor del que sabe y conoce, es la libertad que posee de aplicarlo o no. Y así es la evolución humana, el interés en apuntarse a la vida o continuar en una inercia repetitiva.
Con los hallazgos de la ciencia se sabe que la persona puede dirigir sus aprendizajes también hacia una mejor calidad de vida.
La pasión y el intento de saber nuevos conocimientos genera nuevas conexiones neuronales acompañadas del desplazamiento del ser y la inteligencia hacia nuevos lugares que marcarán en todo el conjunto neuro-bio-psico-social-espiritual (la persona), nueva vida, enriqueciendo y ampliando su calidad de pensamientos, intuiciones y relaciones.
Y precisamente hoy, en la era que se vive, aspectos relacionados con la tecnología, la ciencia, el cosmos etc., son muy necesarios para conectar con el presente vital.
La inercia, la habituación y sobre todo el escaso deseo de recorrer nuevos horizontes del saber, llevan a las personas al estancamiento y como todos saben ello representa podredumbre, enfermedad.
De ahí que uno pueda poner intención de aprender algunos de los nuevos datos y ampliar la mente, y existen miles.
Por ej. se sabe hoy que la Vía Láctea alberga 17.000 millones de planetas similares a la tierra; que un avión puede volar a 5.000 km. por hora; que se pueden fabricar ratones en laboratorio; que existe un material, el grafeno, con posibilidades infinitas y así, cientos de nuevos datos.
La calidad de vida de las personas, sus relaciones y su contribución a la sociedad se lo merecen, aprender y evolucionar.