-Trabajan entregándose a planes, procesos, diseños y no se rinden fácilmente ni esperan resultados inmediatos.
-No están resentidos con la vida, han ido evolucionando sin creer que la vida esté en deuda con ellos.
-No suelen tener el vicio de criticar, no se sienten ni con las ganas ni es su estilo. No les gusta.
-La soledad no les asusta, no la temen, es para ellos un tiempo de conexión con su sí mismo...
-No están acostumbrados a quejarse, no es su estilo. Piensan más en soluciones, no en ser víctimas.
-Son fuertes con ellos mismos, no les gusta compadecerse.
-Prefieren aplicar sus sentimientos y emociones para que les aporten energía y despierten su potencial.