A veces en pareja se comienzan discusiones, por el hecho de que uno de los dos tiene deseos de conflicto.
De tal forma que si el otro entra en conversación, ya está batallando, sin quererlo, y si por el contrario permanece callado, casi peor, puesto que otro dirá, que con él, o ella, nunca se puede uno comunicar, ya que parece que nada de lo que allí se propone le interesa.
En estos casos, con frecuencia repetitivos, puesto que forman parte de una dinámica de pareja, cuando uno realmente no desea entrar en conflicto, hay varias opciones:
-Explicar que en ese momento tiene otras prioridades...
-Que prefiere meditarlo unos días y pensarlo antes de hablar...
-Que no desea participar en esas cuestiones...
-O sencillamente, que está viendo venir la discusión y no le gusta el conflicto...
(son unos ejemplos, entre otras muchas respuestas posibles)
Es importante que comprendan que aunque vivan en pareja, las diferentes personalidades influyen para posicionarse desde ángulos distintos.
Y precisamente con frecuencia, no es por llevarle al otro la contraria, sino que cada uno tiene sus puntos de vista...