martes, 29 de mayo de 2018

FOBIA SOCIAL: UNA VIDA TRUNCADA...?


El sufrimiento producido por el miedo, lleva a las personas con fobia social a tener un drama vital constante.

Además de un sistema de pensamiento amenazante, experimentan una desestabilización corporal que les impide la vida.

Evitar las situaciones temidas es la estrategia más frecuente en estas personas, una forma de apartarse de la vida. Por ello el miedo será cada vez mayor y sobre todo no aprenden a ser cada día un poquito más fuertes ante las situaciones fóbicas.

Se proponen un aislamiento, no desean interactuar con la gente ni participar en los ambientes sociales.

Por otro lado estas personas suelen tener estrategias para disimular sus síntomas, ya que es tal el sufrimiento que les causan sus propias reacciones corporales que incluso llegan a tener comportamientos defensivos:

-A veces intentan hablar sin parar por su ansiedad, para evitar silencios angustiosos.

-O permanecer ratos largos en silencio por los bloqueos en su procesamiento cognitivo, incapaces de articular palabra...

-Suelen programar lo que van a decir, intentando aprender sus intervenciones. Lo cual implica un posible fracaso garantizado, ya que las frases de su interlocutor pueden no ser justo lo que esperaban...
-Guardan sus manos en los bolsillos para que no les vean sus temblores,

-Utilizan maquillaje extremo para disimular el rubor, 

-Intentan apoyarse en una silla, pared o mueble, para que no se les note el temblor de piernas, 

-Suelen marcar distancias de los demás para que no escuchen los ruidos de su estómago, 

-Intentan no ser vistos sudando,

-Ingieren y consumen alcohol y/o drogas para disimular su inseguridad y nerviosismo,

-Al verse desbordados por la situación, empieza a fallar su comunicación no verbal, emitiendo gestos delatadores de su nerviosismo, inquietud y sufrimiento,

En conjunto, viven creando una serie de conductas para disimular su ansiedad y otras conductas defensivas. Llegando a preocuparse por todos los momentos que pasan expuestos a la gente, de forma desproporcionada.

Cuanto antes se pongan a tratamiento, más probabilidades de cambiar su trayectoria vital para obtener más calidad de vida, ser más felices y poder ofrecer a sus seres queridos y a la sociedad, lo mejor de sí mismos...