El perfil del celoso delirante evidencia que tiene un fuerte deseo de
dominio y control y en el caso de estar en una fase de separación, se vuelve
como un espía perseguidor, amenaza de múltiples formas y muchos amenazan, “si
los dejan se suicidan”.
Actúan manipulando de mil maneras para someter a la
pareja. Se sienten inferiores y frustrados con mucha rabia y odio, van generando
mucha agresividad y con ello el peligro de violencia aumenta.
La vida de la
persona celosa, con el conjunto de disfunciones psíquicas y trastornos, no sólo
se manifiesta en relación a la pareja, sino en el resto de sus relaciones
sociales, poniendo de manifiesto a una persona desequilibrada con múltiples
carencias, con pretensiones de dominio y exclusividad, llegando incluso a
intentar aislar a la pareja del resto de personas de su entorno como familia y
amigos.
En este contexto la víctima vive angustiada, y las relaciones amorosas
se han difuminado y predomina el miedo y la sumisión.
Llegados a este nivel, lo
que antes era satisfacción de pareja, se ha transformado en asfixia para la
víctima...(SIGUE)...