Cuando es frecuente el lenguaje de las muestras de
afecto, se van configurando esos tiempos amorosos, y el día a día se convierte
en felicidad, las relaciones sexuales e íntimas mejoran y su energía personal
se expande.
Comenzando por compartir afecto, ternura y cariño, se avanzará a un
mayor grado de sintonía y los conflictos se convierten en oportunidades para crecer.
Es tiempo de amarse, y de regalar amor...(SIGUE)...