Y en muchas ocasiones los estados de celos ni siquiera
se producen por la pena de perder a la otra persona, sino por el qué dirán.
En el fondo la persona celosa tiene componentes sadomasoquistas y neuróticos que le llevan a enrarecer de tal forma la calidad de vida que va destruyendo la relación, no les sirve ninguna explicación racional y siguen en su mente dándole vueltas de lo que puede haber ocurrido.
Existe la probabilidad de que sea una proyección de sus propios deseos de infidelidad, y obviamente, no son conscientes...(SIGUE)...
En el fondo la persona celosa tiene componentes sadomasoquistas y neuróticos que le llevan a enrarecer de tal forma la calidad de vida que va destruyendo la relación, no les sirve ninguna explicación racional y siguen en su mente dándole vueltas de lo que puede haber ocurrido.
Existe la probabilidad de que sea una proyección de sus propios deseos de infidelidad, y obviamente, no son conscientes...(SIGUE)...