La persona celosa tiene sentimientos y estados de ansiedad y sobre todo mucho miedo a perder a la pareja que tiene y “posee”, o así lo cree.
Sufre gran desconfianza y sospecha permanentes, y le lleva a infinitud de preguntas y comprobaciones, discusiones y conflictos frecuentes y todo ello en el día a día deteriora irreversiblemente la relación, pues la pareja no suele soportar esa presión.
La vida se vuelve una locura para el celoso lleno de ese sentimiento obsesivo y paralizador de temor a perder a la persona que “cree que ama”, se vuelve hiper controlador y prácticamente la tortura con su confusión y caos, (Jacques Cardonne denominaba a los celos, “el vicio de la posesión”)...(SIGUE)...