La mayoría de los hombres no valoran el tiempo que una mujer necesita para estar lista para la penetración, hay que abrazar, besar, acariciar, dedicar un tiempo previamente, y después de estas acciones, cuando la mujer está estimulada el hombre lo nota perfectamente ya que prácticamente ella se lo va a pedir.
La propia naturaleza femenina, los mecanismos de lubricación, necesitan más tiempo.
A veces el hombre en cuanto siente el pene erecto ya va directo a la penetración sin fijarse en esta condición de la mujer.
El amante inteligente sabe que con más tiempo todo funcionará perfectamente.
Es interesante aprender a abrirse a la variedad en el encuentro amoroso.
El ambiente erótico con generosas caricias físicas, verbales y ambientales mejora la reacción de los dos y aumenta la calidad del encuentro amoroso...(SIGUE)...