El estrés es una enfermedad tan grave, que tiene un potencial muy destructivo para la persona y su entorno vital, de pareja, familiar y laboral.
Entre los síntomas (muy variados y abundantes), pueden presentarse los siguientes:
-Dolores de cabeza.
-Migrañas.
-Enfermedades digestivas. Gastritis, dispepsia, úlceras, estreñimiento, colitis ulcerosa, y todo el conjunto de enfermedades digestivas.
-Mareos.
-Vómitos.
-Dolor y tensión muscular en muchas partes del cuerpo, según los casos. Espalda, hombros, cuello.
-Caídas.
-Lesiones.
-Accidentes.
-Taquicárdias.
-Disminución de las defensas.
-Alteración de los procesos metabólicos.
-Alteraciones de los procesos hormonales.
-Agudiza y desarrolla enfermedades de piel, alopecia nerviosa, psoriasis, eczemas, dermatitis atópica.
-Sequedad en las mucosas.
-Agudiza y empeora las enfermedades crónicas, como las de riñón, la diabetes, el cáncer...
Y así sucesivamente, puede afirmarse, según las investigaciones, que interfiere en la salud deteriorando todo tipo de procesos organísmicos.
Por ello es urgente, cuando la persona identifique los primeros síntomas, que actúe sin dilación. Cuanto antes, más fácil será solucionarlo...(...SIGUE...)