La ansiedad se expande a sus anchas y muchas personas andan fuera de sí, han perdido su centro.
La angustia creada por la dramática información, ya es el imán para la ideación negativa, y el constante flujo de pensamientos negativos absorbe un gran porcentaje de la energía vital.
La enfermedad es global, afecta a la salud, a la economía y a toda la sociedad en general. Es el momento de sobrevivir, y la ciencia soluciona.
Pero a los ciudadanos, les toca su parte personal, de miedo y ansiedad, del estrés y la depresión y las otras patologías psíquicas, tan devastadoras o más...(SIGUE)...