Ser una persona dependiente y apegarse a personas, con frecuencia es la forma de llevarse disgustos, batacazos, traiciones...
No siempre, pero sí ocurre.
Al ir creciendo, a las personas les conviene desarrollar sus objetivos y sus metas. Algo que sea motivador, que tenga horizontes y que tenga que ver con lo que aspiran en un futuro.
Y así pueden vivir más estables y con más confianza en su futuro.