La antigua versión de ti, ahora ya no está. A no ser que te empeñes.
Decir adiós, hasta aquí, a la antigua versión.
Para vivir ahora, sentir ahora, pensar ahora, ya no te sirve.
Por supuesto, ni tu versión, ni la de otras personas con las que te relacionas y que están haciendo eso también.
Ser vital, tener vida, implica despedidas...