Cuando estás teniendo problemas con tu impulsividad, tienes la opción de aprender a solucionarlo...
Y por supuesto cambiará tu vida.
Detener tu pensamiento, tomar respiración y ponerte en pausa, te ayuda a conseguir razonar mejor y así dominar esas emociones explosivas.
Antes de fastidiarlo todo, como sabes que ya te ha ocurrido.
Ahora tomas tu control, y te manejas mejor con tu familia, tus amigos y tus compañeros de trabajo.
No seas respondiente. En cuestión de segundos tendrás otra respuesta superior.