Agobiar constantemente a la pareja, es uno de los principales motivos de discusiones.
Muy frecuentes las diferencias de gustos para decidir el lugar, lo mismo para las comidas, los niños, el deporte, las actividades...
Increíble pero cierto. Todo el año pendientes de las vacaciones y al fin, cualquier detalle se convierte en motivo de roce.
Siempre interesa en las parejas, cultivar un espacio propio, para reflexionar y pensar, descansar, cuidados personales...
Y cuando esto no se permite por la persona que agobia, crea agresividad en el otr@. Se siente invadid@ y se vuelve irritable. Está claro, necesita su tiempo y su espacio.
La persona que tenga esa actitud de agobiar, necesita proponerse soluciones y resolver cuanto antes, no sea que si espera mucho, la relación se rompa.
Suele estar relacionado con inseguridades y tensiones por la ansiedad y falta de confianza.
Cuando se supera el miedo a perder a la pareja y se sabe disfrutar de cada momento, las relaciones se vuelven muy favorables.
El agobio es un síntoma de ansiedad y hay que curarse. No puede ser que el otr@ pague las consecuencias de la desestabilización psicológica de su pareja.
Y ya curada psicologicamente la pareja, puede disfrutar de muchos días con las mejores vibraciones, lo cual trae bienestar y alegrías a las vidas.