Las personas de tu entorno, tu pareja y la gente con la que te relacionas a veces tienen mal humor...
Tienen su propio proceso vital, y tú no lo puedes controlar, no te irrites por ello...
Lo que sí puedes manejar es tu mente, tu propio estado psicológico y no dejarte influir y que te reduzcan a un estado catastrófico.
Incluso puedes aportarles mejores vibraciones si tú estás en armonía y al fin así serás una influencia más positiva y optimista para ellos...
Piensa que tú como persona tienes un valor para esos que te quieren... y un compromiso por tú parte de que puedes dar lo mejor de ti...