Muéstrale valoración en presencia de otros, amigos, familiares, y reconocimiento, atento a lo que dice, observándole y escuchando, no estando mirando para otro lado.
Hablarle de lo que más te gusta de él, de su presencia. De sus actividades, de su trabajo...
Comunícale con frecuencia tu feedback, si hace algo que te encanta y te gusta, que lo sepa.
Tu satisfacción le estimula otras acciones y detalles encantadores para ti.
Cuando uno tiene una atención y no encuentra respuesta alguna, llega la decepción.
Tu observación y agradecimiento con lenguaje positivo le hará más feliz.
Hablar con frecuencia de los momentos bonitos, en lugar de recordar problemas, ser selectivos con las experiencias y vivencias, en conjunto estimular vuestra memoria de lo positivo...(SIGUE)...