Compartir aficiones y descubrir actividades placenteras para los dos.
Y con la energía vital y optimismo, ser generativo y olvidarse de críticas y de recordar defectos y errores.
Al fin, atendiendo la parte de ternura, caricias, lo corporal y sexual, los aspectos de admiración y valoración, junto a una comunicación placentera, optimista y positiva, se alcanza una satisfacción profunda por la relación.
La sensación de pertenecer y vivir en una relación de pareja sólida, que permite amar y ser amado.