domingo, 24 de febrero de 2013

QUERER A LAS PERSONAS



Continuando con la descripción de las fortalezas humanas, hay una que destaca especialmente y es el sentimiento de  humanidad, el querer a las personas, el sentir empatía, la  satisfacción por ayudar, sentirse uno partícipe de las gentes y el universo de las personas. 

Tener el sentimiento de amar y ser amado, necesidad de ser amable, de contribuir, de ser generoso. 

Capacidad para la simpatía, el acercamiento, el entablar conversación, relaciones personales, laborales, sociales, en función del momento.

En conjunto el potencial de humanidad de cada persona, sus aptitudes y actitudes están también relacionadas con la inteligencia emocional, la inteligencia intrapersonal e interpersonal. 

Esta fortaleza contribuye en la persona QUE LA POSEE Y QUE LA CULTIVA,  a que no se sientan solas, consciencia de que forman parte de la vida en conjunto con otros, lo social . 

Sintiendo que sus energías y trabajo son una entrega que participa y contribuye a la evolución de la sociedad, por el conjunto del  bien de la sociedad . 

Precisamente cuando las personas están trabajando por conseguir sus propias metas, y las relacionan con el resto de la gente, les da una especial fuerza y energía el sentirse conectados con los demás y es como si su energía se multiplicara. 

Al sentirse una parte del todo parece que disfrutan de la energía del todo y su potencial se multiplica.