Continuando con el post de ayer sobre BDSM que alude al conjunto de fantasías y prácticas eróticas, bondage y disciplina; dominación y sumisión; y sadismo y masoquismo, a continuación se describe D/S:
La dominación implica tomar el mando y el control en la relación con otra persona, y se utiliza especialmente para las actividades y prácticas sexuales y eróticas entre personas con relaciones asimétricas.
El que manda, con su rol de dominio, va aplicando su deseo y voluntad y el otro tiene que obedecer y dejarse someter.
Naturalmente, los participantes conviven con un acuerdo previo, y consienten esos comportamientos. Ahí no hay personas obligadas, al menos de forma consciente.
La sumisión, es la otra cara, la posición de la persona que acepta al dominante, con su rol de sumisión y participante en las prácticas eróticas.
La persona en el rol de sumisión, acata los deseos y voluntad del dominante, se somete a lo que el otro quiera hacer con su cuerpo, contando que todo ello es en un marco diseñado de forma voluntaria.
Los límites donde se mueven, suelen proponerse con antelación.
Y es que en las relaciones íntimas la gente tiene derecho a disfrutar de su libertad, y ser respetados por los demás. Por todo ello conviene desarrollar la tolerancia y respeto a la diversidad.
La dominación implica tomar el mando y el control en la relación con otra persona, y se utiliza especialmente para las actividades y prácticas sexuales y eróticas entre personas con relaciones asimétricas.
El que manda, con su rol de dominio, va aplicando su deseo y voluntad y el otro tiene que obedecer y dejarse someter.
Naturalmente, los participantes conviven con un acuerdo previo, y consienten esos comportamientos. Ahí no hay personas obligadas, al menos de forma consciente.
La sumisión, es la otra cara, la posición de la persona que acepta al dominante, con su rol de sumisión y participante en las prácticas eróticas.
La persona en el rol de sumisión, acata los deseos y voluntad del dominante, se somete a lo que el otro quiera hacer con su cuerpo, contando que todo ello es en un marco diseñado de forma voluntaria.
Los límites donde se mueven, suelen proponerse con antelación.
Y es que en las relaciones íntimas la gente tiene derecho a disfrutar de su libertad, y ser respetados por los demás. Por todo ello conviene desarrollar la tolerancia y respeto a la diversidad.