Para la gente que tiene desconocimiento e incluso se puede afirmar, "esquemas del siglo pasado", lo relacionado con que alguien de su entorno o familia tenga que "ir al psicólogo", le puede desencadenar temores infundados.
La mayoría de las veces que la gente acude al psicólogo, son por situaciones en las que se les ha complicado la vida, y no saben cómo continuar, por dónde seguir para que todo les sea más favorable.
Y hay que descartar el hecho de asociar el psicólogo a enfermedad mental, muchos clientes tienen abundante sufrimiento en sus vidas y de forma continuada, necesitando así que alguien les ayude a salir de ello.
Es evidente que muchas personas inteligentes, contratan asesores para beneficiarse de su experiencia en ciertas materias o en asuntos de la vida que requieran especialistas.
Y así como la gente invierte en esas otras necesidades, la urgencia de saber cómo enfrentarse a situaciones inesperadas o complejas, también es una forma de un trabajo de asesoramiento contratado para ayudarles en sus vidas, para poder desarrollar un potencial y así saber tomar sus propias decisiones.
Igualmente le sirve a los sujetos para aprender a moverse y trabajar en situaciones adversas, de sufrimento o problemáticas, con alguien como el psicólogo que sea más objetivo y les ayude a que descubran la luz.
En ocasiones son personas que necesitan que alguien les escuche.
O en etapas de la vida en las que se sientan perdidos.
También otros van con la necesidad de "la búsqueda de respuestas" cuando están bloqueados sin saber qué decisión tomar.
O también van porque necesitan de nuevo "encontrarle sentido a su vida", ya que por diversas circunstancias lo han ido perdido...(SIGUE)...