Ten mucho cuidado con lo qué cuentas y a quién.
La gente tiene puntos de vista diferentes a los tuyos, y puede interpretar lo que estás diciendo de forma diferente a lo que tú esperabas.
Las mejores palabras a veces, son las que uno se calla.
Aprende a tener cuidado.
Aprende a "saber contener información", no hace falta que tengas que contar todo lo que sabes.
La libertad y la independencia a veces pasa por el silencio.