Pues no te conviene amar así, tal vez te hará sufrir. Nunca interesa amar ciegamente, el síndrome de Anna Karenina se repite y está presente en las historias de amor de la humanidad.
Amar te interesa siempre, con toda tu pasión e intensidad, con plenitud y disposición. Ciegamente no...!
Ten en cuenta que el amor valioso, el pleno, el de verdad, no es obsesión.
Siempre en el amor de verdad, existe la relación adulta y responsable entre las personas y saben contribuir diariamente a su felicidad, resolviendo los desafíos de la vida que se les vayan presentando.
Aprenden a tenerse en cuenta, a escucharse y consideran el compromiso de ambos, sus necesidades y su prioridad de crecer como personas y como pareja. Y que les permita su participación laboral y social.
Lo que no es amor, es esto:
-Chantajes,
-Celos,
-Imposiciones,
-Ausencia de diálogo y comprensión,
-Carencia de felicidad,
-Falta de autorrealización.
Amar sí, con los ojos abiertos y sin olvidarte de tus razones, siendo consciente de tu vida y sobre todo sabiendo qué es lo que la otra persona te aporta, hace por ti. Es necesaria la reciprocidad en el amor...!