Las personas hipocondríacas a veces se calientan mucho la cabeza obsesionándose por buscar en internet, comprobar, explorar sus síntomas o informaciones médicas.
En muchos casos creen que tienen una grave enfermedad y dedican mucho tiempo a leer artículos, si encuentran alguna relación, les llegan a dar crisis de ansiedad por lo que leen e incluso con pavor.
La cibercondría se convierte en una ávida búsqueda sin fin, con muchas horas detrás.
La persona presa del pánico, convencida y pensando en su grave enfermedad se angustia.
Compara datos e incluso llega a alucinar convencida de que esos síntomas también los tiene.
Llegan a realizar estudios profundos en la red, y cada vez sufren más.
Una forma de torturarse y castigarse sin fin.
Los familiares o amigos que los conocen puede ayudarlos a solicitar terapia psicológica y/o psiquiátrica para superar ese sufrimiento, esa angustia.
Es todo un drama...!