Según la personalidad de cada sujeto, en la pareja marcarán sus estilos de relación. El mando y dominio estará en función de la interacción que se establezca entre ellos.
Si las parejas tienen una comunicación afectuosa y con armonía, la persona dominante no suele ponerse rígida, y su parte de dominio se vuelve más comprensiva y todo fluye favorable para los dos.
Cuando existen desavenencias y roces y la relación se complica, parece que la persona dominante se pone en guardia y le sale su parte más rígida y dogmática.
Para tener una vida en paz, y puesto que en otras facetas sí se gustan y se quieren, es mejor que desarrollen lazos románticos y sensibles desde otras actividades y facetas de sus preferencias.
Con cariño, dulzura y afecto la gente se vuelve más tolerante y comprensiva y así los dos saldrán beneficiados...
El amor y el cariño todo lo pueden...
Si las parejas tienen una comunicación afectuosa y con armonía, la persona dominante no suele ponerse rígida, y su parte de dominio se vuelve más comprensiva y todo fluye favorable para los dos.
Cuando existen desavenencias y roces y la relación se complica, parece que la persona dominante se pone en guardia y le sale su parte más rígida y dogmática.
Para tener una vida en paz, y puesto que en otras facetas sí se gustan y se quieren, es mejor que desarrollen lazos románticos y sensibles desde otras actividades y facetas de sus preferencias.
Con cariño, dulzura y afecto la gente se vuelve más tolerante y comprensiva y así los dos saldrán beneficiados...
El amor y el cariño todo lo pueden...