martes, 30 de abril de 2013

LOS MAYORES Y LA MASTURBACIÓN



Los informes de Kinsey y de Master y Jonson, entre otros estudios, confirman que no existe un límite prefijado de edad para el ejercicio de la sexualidad. Si este se mantiene activo a lo largo de la vida, genera múltiples ventajas incluidos los deseos por mantener un cuerpo sano, cuidar la salud general y mantenerse activos personalmente.
            
La masturbación, entre otros comportamientos sexuales, es una actividad saludable que puede reducir los sentimientos de frustración y soledad. Hay personas que sienten una culpa considerable al realizarla, pero últimamente fue decreciendo con la divulgación de la descripción de los comportamientos íntimos, y se fue popularizando, a ello también contribuyeron las aportaciones de la psicología evolutiva, el desarrollo de las terapias sexuales y en conjunto la transformación social.
Múltiples estudios muestran que tanto la masturbación como las relaciones sexuales en pareja son prácticas comunes entre adultos.

En muchos casos es recomendado por los especialistas para aprender, recuperar o mantener la expresión sexual. Se puede aprender a vivir la masturbación de una forma saludable, creando condiciones óptimas e imaginativas para desarrollar e incrementar el placer emocional y físico durante la misma: fantasear con una lectura, imágenes o  películas, se puede usar un lubricante en las manos para favorecer la lubricación o incluso puede resultar muy placentero el uso de un vibrador.
La masturbación puede ayudar a paliar la frustración de muchas personas mayores que sin pareja o con una pareja rechazarte, tienen un buen deseo sexual.
Kinsey, ha obtenido en varias investigaciones, resultados que confirman que el 55% de las mujeres solas alrededor de los 50 años se masturbaban llegando al orgasmo y el 33% de las mayores de 70 años.

Las mujeres que tienen comportamientos masturbatorios presentan menos atrofia vaginal y problemas genitales que aquellas que no tienen actividad sexual. A su vez, el practicar este tipo de orgasmos, facilita en algunas mujeres el desarrollo de las posibilidades autoeróticas.
Es posible y saludable mantener activa la sexualidad toda la vida, ello conlleva afecto, compañía, contacto físico, buenas relaciones con los demás, alegría de vivir, autoafirmación, más sensibilidad hacia los demás y el cerebro y la mente más activos. Querer y ser querido es fundamental en la vida.

domingo, 28 de abril de 2013

MAYORES. CULTIVAR LA SEXUALIDAD


CÓMO MEJORAR LA COMUNICACIÓN PARA UN DESENVOLVIMIENTO QUE SATISFAGA A AMBOS Y SEA ÓPTIMO Y SALUDABLE: Compartir sentimientos, exteriorizar impresiones, hablar y/o escribir de los puntos de vista y las creencias que cada uno tiene sobre las relaciones sexuales satisfactorias, describir lo que les aporta satisfacción, desarrollar planes, acordar lugares o momentos para la actividad sexual, para estar juntos, el uno con el otro. Aprender a escuchar realmente a la otra persona, mirándole a la cara y los ojos, parando uno de hablar, sin suponer qué nos va a decir, dándole tiempo. 
Conviene entender que hay ocasiones en que lo único que hay que hacer es escuchar a la pareja e intentar comprender sus experiencias y sentimientos, darle toda la atención preguntando sólo para clarificar. 

Imagen Corporal y Madurez,: los cambios físicos que se producen con la edad no tienen porqué modificar las habilidades de una persona para disfrutar de la comunicación y del sexo (un abrazo, también se puede dar aunque la piel tenga arrugas o tenga arrugas la persona con la que se comparte). En ocasiones, el aspecto físico y la apariencia externa se puede convertir en un problema importante y más común entre mujeres (esto ocurre frecuentemente a todas las edades, no solo en las más mayores). Con una fuerte autoestima, desde el interior, no afectará tanto y no se alterará de forma tan intensa por los cambios y las modas del momento. Las mujeres a veces tienden a ocultar su cuerpo y prefieren relaciones con la luz apagada, temiendo ser juzgadas por el compañero, creyendo que no van a gustarle.
¿Qué hacer para sentirse uno mejor en su cuerpo?

Además de cuidar la salud en general, las aficiones, las relaciones sociales y el ejercicio físico, focalizarse en el placer sensual y sexual que el cuerpo puede dar tanto a uno mismo como a su pareja. En las parejas se establecen prioridades, determinando lo que les importa, ensayando de una forma creativa y eligiendo lo que sea de su preferencia y así incrementar y variar todo su repertorio. La masturbación es una opción que la mujer tiene para desarrollar el placer sensual y sexual, y con ello, sentirse más positiva explorando y vivenciando su cuerpo y conociendo las sensaciones que se puede experimentar con él. La confianza en uno mismo es el núcleo y la clave para valorar la propia sexualidad y para disfrutar de las relaciones y el sexo, ya que las actitudes, emociones y deseos hacia uno mismo influyen en el “yo sexual” y en cómo lo percibe la pareja. 

Una condición imprescindible, es el ejercicio físico, ayuda a la flexibilidad y tonifica. Cuando la pareja es constantemente crítica, se crean importantes dificultades en la relación, se perjudica la seguridad y confianza en sí mismo del criticado, los sentimientos quedan afectados y el placer y la satisfacción se deteriora. Cuando uno es muy criticado sabe que no está gustando.
El ejercicio
En conjunto favorece las condiciones de todo el ser humano, corporales y mentales:
Ayuda a vivir con más calidad y tener una larga expectativa de vida,
Contribuye a bajar la presión sanguínea y el riesgo de enfermedad cardiaca,
Favorece la pérdida de peso y mejora la estamina.
En lo psicológico ayuda a desarrollar una perspectiva más positiva de la vida,
Desarrollar e incrementar el optimismo,
Incrementa la autoestima,
Contribuye a reducir los niveles de estrés.
Se ha investigado la conexión entre ejercicio y ejecución sexual. Con ello se consigue:
Más deseos, estar más disponible para las relaciones y con mejor forma física.
Con un buen estado físico, se tiene más resistencia sexual, y en consecuencia probablemente más relaciones, que alguien que no lo está.
Uno de los síntomas de estamina disminuida es la fatiga, y esta es una de las causas del desinterés y la apatía sexual. Cuando uno de la pareja está cansado, las ocasiones para el placer sexual y la actividad decrecen drásticamente. Según el Dr. Laforge, director de medicina preventiva del Memorial Hospital en San Diego, los tres componentes claves para mejorar la estamina, son:
 Resistencia aeróbica, (se mejora con la práctica de ejercicios cardivasculares variados, como ciclismo, trote, natación y otros).
Aptitud muscular. Los ejercicios de resistencia de pesas que se encuentran en los gimnasios y/o a la venta, favorecen este desarrollo.
Relajación neuromuscular. Los ejercicios de relajación muscular incluyen yoga y otros ejercicios diseñados para relajar el cuerpo y la mente.

(En una investigación realizada con un programa de ejercicios para hombres mayores, aplicado durante nueve meses, se puso en evidencia que el ejercicio no solo es bueno para la salud sino también para la vida sexual. Estos hombres de la investigación afirmaron que tenían más relaciones sexuales, tenían más orgasmos y aumentaron la frecuencia de intimidad física.
Ejercicios para fortalecer los músculos sexuales

Los ejercicios de Kegel pueden ser especialmente importantes para los hombres y mujeres mayores para prevenir la pérdida de tono muscular pélvico, que puede incrementarse con la edad. En general en la cultura occidental hasta ahora no se ha prestado atención a ello. En oriente siempre se ha valorado desarrollar esta zona corporal.

La mujer puede notar que los músculos alrededor de su vagina tienen menos tono, esto puede darles a ella y a su pareja menos fricción y consecuentemente menos intensidad durante el coito.
Los ejercicios de contracción y relajación del músculo pubococígeo, realizados  unas 50 veces al día (no supone más que 4-5 minutos), mejoran el tono y la circulación vaginal y del pene y con ello se consigue el clímax más fácilmente y con orgasmos más intensos.
La tensión de estos músculos puede ser valiosa cuando la erección de la pareja no es tan consistente, como ocurre frecuentemente a estas edades, y así se ayuda a afianzarla.
Realizando estos ejercicios, la mujer, incrementa su deseo sexual, ya que las sensaciones sexuales se vuelven más conscientes.

Dieta y sexo
Numerosas investigaciones demuestran que altos niveles de grasa pueden tener consecuencias sexuales indeseables. Así como la grasa en la sangre puede construir bloqueos en la arterias corazón, también puede construirlos en las arterias del pene, bloqueando la sangre circulante y con ello dificultar la erección. Igualmente en las mujeres que tengan problemas con el colesterol, bloquea la circulación del área vaginal y, en consecuencia sufrir de reducida lubricación y menos sensaciones.

La testosterona y la terapia de restitución hormonal
Hay que subrayar aquí especialmente, que todo lo relacionado con el sistema hormonal, está relacionado con las emociones. Así que antes de suministrar hormonas que tienen actualmente una importante polémica, convendría revisar aspectos como la afectividad y cómo se encuentra el conjunto de la persona. Esta hormona tiene un importante papel en la libido, y con frecuencia, ha tenido una aplicación médica en mujeres, y puede originar problemas cuando los niveles son demasiado altos por los posibles efectos secundarios o de masculinización que se pueden producir.
Últimamente, se han multiplicado las investigaciones sobre los efectos de la baja testosterona. Estos niveles bajan drásticamente en mujeres jóvenes cuyos ovarios han sido extraídos quirúrgicamente. En general la testosterona comienza a bajar alrededor de la época de la menopausia, aunque no es tan marcada como el estrógeno y la progesterona. Sin embargo, la caída en testosterona disponible tiene como propósito un balance de las dos hormonas -testosterona para incrementar el deseo y el estrógeno para prevenir la sequedad vaginal y reducir el dolor al coito. Las dos preparaciones han sido aprobadas por la FDA.
Al parecer, con el uso de  testosterona, se consiguen resultados solamente en mujeres con niveles muy inferiores a lo normal, pero no producen incremento en la libido en mujeres postmenopáusicas con niveles normales de testosterona. Cuando los niveles están demasiado altos, pueden producir en algunas mujeres  el sentimiento de rabia o depresión; acné, hirsutismo, aumento de peso. No obstante estos tratamientos generan importantes discusiones a nivel científico. La testosterona también se puede usar para incrementar la sensibilidad del clítoris cuando ésta ha bajado. Existen cremas tópicas para este propósito.

Histerectomía y sexualidad
Aunque en teoría debería tener pocos o ningún efecto en la vida sexual, por desgracia para muchas mujeres supone la causa de grandes problemas. Convendría asesorarse por especialistas para conocer aspectos de la operación y acudir al psicólogo para reestructurar los aspectos de la imagen corporal y emocionales. La información acerca de los posibles efectos secundarios de la histerectomía debería ser clara y estar disponible, también en este tema hay una gran controversia entre los expertos quienes frecuentemente se contradicen.
Los mitos y las creencias populares sobre los efectos de la histerectomía pueden resultar terribles. Muchas sienten que quedan vacías por dentro y que pierden femineidad y deseabilidad e incluso que pierden capacidad para satisfacer a su pareja. Mientras algunos resultados de investigaciones  apuntan a que una tercera parte de las mujeres sufren el "síndrome posthisterectomía" con depresión y pérdida del interés sexual, durante varios meses después, otros estudios evidencian que muchas mujeres mejoran su energía y estado de ánimo y recuperan el deseo y respuesta sexual a los pocos meses de la operación. Existen probabilidades de que en muchos casos la mujer ya padeciera depresión desde hace tiempo.
Las expectativas y creencias antes de la cirugía son un factor importante en cómo se puede sentir la mujer después. Si ella siente que va a ser peor, tiene más probabilidades de que esto sea así para ella, por el poder de la misma profecía autocumplidora, pero si cree y siente que las molestias que está teniendo le desaparecerán, conseguirá estar mas tranquila del temor al embarazo, y ello influirá para que se sienta más complacida y a su vez mejore su deseo. En estas circunstancias la información al compañero es fundamental ya que el apoyo y las actitudes y creencias de la pareja pueden influir de manera importante.  

Medicamentos que pueden bloquear e interferir en la respuesta sexual
Algunos medicamentos pueden causar una disminución en el deseo sexual o una respuesta disfuncional, pero cuando una persona está tomando estas medicinas y tiene dificultades sexuales, no se puede afirmar que siempre sea el medicamento la causa, puede haber otros factores concomitantes.
En general puede afirmarse que múltiples medicamentos psiquiátricos producen alteraciones en el deseo sexual. Y también podemos afirmar que el sufrimiento humano y las enfermedades psiquiátricas ya conllevan en sí mismas disfunciones o alteraciones en la función sexual del individuo.
Los antidepresivos: pueden causar sedación y otros efectos secundarios y disminuir el deseo sexual. La depresión en sí misma puede ser la causante de esta pérdida de interés.
Los antihistamínicos: puede tener el efecto de sequedad en las secreciones vaginales. Las mujeres mayores son particularmente vulnerables a estos efectos colaterales, que ceden al finalizar la ingesta.
Tranquilizantes: se ha conocido que pueden causar pérdida del deseo sexual, siendo los mayores más vulnerables a estos efectos. 

sábado, 27 de abril de 2013

PLENITUD SEXUAL (II)


Lo que sí puede dar resultado: Aprender a ser pareja mayor – un tiempo para expresar afecto. Muchos terapeutas sexuales coinciden, en que el hombre y la mujer quieren lo mismo en su relación, calidad de vida, belleza, armonía. 

O dicho de otro modo y en lo que afecta a la pareja: afecto, cariño y ternura con manifestaciones físicas y sexuales. En la medida en que los años van pasando, y teniendo en cuenta la sabiduría que da la experiencia, no importan tanto los cuerpos perfectos o los regalos caros; quieren grandes dosis de abrazos, besos y caricias.

Dadas las transformaciones de las prácticas sexuales en la actualidad, la frecuencia del coito ya no es una medida de la actividad sexual. Muchos hombres prefieren el sexo oral, y muchas mujeres disfrutan mucho más con el preludio amoroso. 

Hay que entender  que la erección, el coito y el orgasmo son hechos deseables pero no son los únicos necesarios para alcanzar placer. Durante años, en múltiples investigaciones realizadas sobre los beneficios de la sexualidad se han encontrado resultados muy favorables para la salud.

Por todo ello está ampliamente documentado que las variadas expresiones de afecto son importantes y necesarias para la salud y la felicidad de adultos y de niños, tocando físicamente, acariciando, abrazando. Para las relaciones amorosas es una forma directa de decir te quiero. 

Y la ausencia del afecto, del tacto, caricias, predispone a la gente a la enfermedad. Esto se observa en los servicios de salud, tantas personas mayores que van para ser tocados por el doctor o la enfermera. O al menos escuchados. 

Y con ello satisfacen algunas de las excitaciones enraizadas en la infancia como también pueden ser acariciar y ser acariciado, mirar y ser mirado, buscar y ser buscado, intimidad y comprensión que producen un placer que no se reduce a la satisfacción de una necesidad fisiológica primaria. 

Este erotismo puede estar o no presente en la actividad genital. Con el transcurso del tiempo muchas parejas van restringiendo su repertorio sexual, y caen en el hábito de tocarse únicamente cuando van a tener relaciones sexuales y precisamente sólo en aquellas partes implicadas. 

Entonces es lógico que sientan que no dan ni reciben suficientes abrazos y besos. El afecto es un potente sanador para el que lo da y para el que lo recibe. Siendo amorosos y dándole importancia, dedicando tiempo para acariciarse, se comparten sentimientos, romance, relax, pasión y se retoma la vida sexual con intensidad. 

Es también una forma de disolver los viejos resentimientos.
FUNDAMENTAL EN LA PAREJA A CUALQUIER EDAD ES ENTENDER LA CONEXIÓN (LA INTERACCIÓN ENTRE LOS ELEMENTOS DEL PROPIO SISTEMA –EL YO-, Y ESTE CON LA PAREJA) Y LAS RELACIONES ENTRE:
-LOS SENTIMIENTOS,
-EL SEXO,
-EL EJERCICIO Y
-LA IMAGEN CORPORAL.
Los factores mencionados juegan el papel fundamental de potenciar cada uno, a los otros elementos, y el conjunto funcional contribuye a mejorar el resultado de la interacción. (CONTINUARÁ)

martes, 23 de abril de 2013

PLENITUD SEXUAL


LA VIDA SEXUAL PLENA  SE PUEDE MANTENER Y CONSEGUIR A CUALQUIER EDAD.
Mientras se esté vivo, el deseo no se interrumpe nunca, bien sea al manifestarse en busca de la descarga de tensión, en el placer de compartir con el otro, en una afirmación de sí mismo, o con todos estos fines juntos. Son más bien los bloqueos internos o sociales los que distorsionan ese deseo, ocasionando graves trastornos en los mayores, privados del deseo de desear y sometidos a las creencias prejuiciosas sobre ellos.

La sexualidad, es esencialmente una forma de vida, de comunicación, de intercambio afectivo, de expresión de ternura y de necesidad de otro. Una fuerza vital que esta presente en todo el proceso de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte y que es expresada de diferentes maneras según la edad (atentas las personas que cuando se menciona la sexualidad creen que es sólo sexo, genitalidad. Que sí es también, pero no sólo eso).

La genitalidad es sólo una parte de la sexualidad. La sexualidad no tiene límites para su exteriorización y está con la persona hasta la muerte. Tendrá variaciones, podrá saciarse, aumentar, disminuir, desplazarse, pero seguirá siempre presente, dando lugar a conductas que pasarán desapercibidas para un observador no advertido.
Se puede desarrollar una forma de entender y sentir la sexualidad en la que el placer no esté supeditado exclusivamente al coito, sino que se encuentra en toda la relación: la intimidad compartida, en la comunicación, en descubrir y ser descubierto, en mimarse ambos los cuerpos.

Si bien hasta hace poco las relaciones entre mayores generaban múltiple rechazo, hoy la sexualidad de las personas mayores ha llegado a ser aceptada por la mayoría como un hecho normal. Aún así a veces los mayores tienen problemas con los hijos que un tanto egoístas no ven con buenos ojos que el abuelo se enamore, unos porque piensan que con ello atentan contra el otro miembro fallecido, en otros casos porque se ven desplazados en los afectos, y otras veces porque temen en asuntos relacionados con los bienes y el capital.

La comunicación es compartir: creencias, puntos de vista, deseos. Los psicólogos y terapeutas de pareja siempre han sabido lo importante que resulta hablar y comunicarse sobre sexo. Es necesario aprender a hacerlo en forma clara y positiva. En general lo sexual siempre ha sido un tabú, y los mayores llevan una importante carga de culpas en ello. Un número alto de parejas encuentran difícil identificar y entender sus sentimientos, por lo cual ya les es mucho más difícil expresarlos y en lo relativo a sus sentimientos sexuales, mucho más, transformándose en dificultades de comunicación y en consecuencia, en una de las causas primarias de las disfunciones sexuales. En lo referente a lo humano, el “no saber”, siempre creó mucha angustia. Es como si al no saber, la mente, o los procesadores centrales (como cada uno lo llame) se disparasen a pensar y pensar tratando de hallar respuestas, y derivaran en múltiples y posibles conclusiones. Por supuesto, no todas bonitas, muchas de ellas con gran alarma para la sensibilidad del sujeto que lo pensó.

En las relaciones cotidianas, una queja común en las mujeres es que los maridos no las escuchan y en los  hombres, que la pareja no los comprenden. La comunicación sobre la vida sexual es necesaria e importante para continuar disfrutando de la sexualidad, especialmente en las relaciones duraderas. Con las palabras se da significado a los hechos y se definen las vivencias y las experiencias. Con frecuencia ocurre que las parejas a veces desarrollan importantes bloqueos en la comunicación afectiva.
A veces, muchas mujeres y hombres, vivencian con dolor y resentimiento experiencias del pasado, en las que se vió implicada la sexualidad, intentaron hablar o llevar algo sexual a cabo y no tuvieron éxito y progresivamente les van causando un importante trauma.
Actualmente la mayoría de los problemas de las personas mayores que dificultan o sienten que interfieren con su sexualidad, son susceptibles de ser tratados en la consulta por los terapeutas sexuales, una vez descartados los problemas médicos.
Los especialistas también pueden contribuir a la salud sexual de las personas mayores, dedicando un tiempo para explicarles los cambios en el área de su sexualidad y posibles efectos de las cirugías y uso de medicamentos.(CONTINUARÁ)

lunes, 22 de abril de 2013

MEJORAR RELACIONES AMOROSAS


ENTRENAMIENTO EN TÉCNICAS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN DE PAREJA Y LAS RELACIONES AFECTIVAS Y AMOROSAS EN PERSONAS MAYORES
            En general puede decirse que la relación con uno mismo, con el “sí mismo”, es fundamental para el equilibrio en la vida. Y como es obvio, al tener que compartir en una relación de pareja y con los demás, todo lo que uno sea, lo lleva a la pareja. Cuando una persona tiene conflictos, dificultades y desequilibrios en lo referente a ella misma, uno puede suponerse fácilmente que las relaciones con los demás serán mucho más conflictivas y problemáticas.
            
Véase alguien que padece de cambios muy marcados en el estado de ánimo, sufre impulsividad y agresividad descontrolada, es dominante, perfeccionista, muy autocrítico, escasamente flexible, con nula autoestima, inseguro, rencoroso, vengativo, narcisista, dogmático, y otras dificultades por el estilo, es muy difícil, por no decir imposible que no proyecte esos múltiples conflictos a la pareja. O una personalidad depresiva que en su autodestructividad se carga todo lo que hay a su paso: trabajo, empresa, familia. O la personalidad fóbica que siembra ansiedad por donde va.
Podría decir: “tranquilos, que todos tenemos defectos”, aunque afortunadamente “no todos tenemos todos”. Pero no es así, me doy cuenta de que sí, de que algunas personas tienen toda la enumeración anterior y otros más, y por supuesto echan la culpa de la situación a la pareja (ese puede ser el perfil del acosador psicológico).
Si es una realidad que: “no se puede dar lo que uno no tiene”, imposible pues llevar paz, armonía y constructividad a una relación cuando no se tiene ni para “sí”. Además por si fuera poco, y siendo lo más probable que se aporten a la nueva pareja todas las dificultades que uno lleva consigo, aún hay más. Como por ejemplo entre ellas están también otros aspectos de la vida previa al encuentro con el otro. Unas veces la gente se maneja en la pareja presente con los esquemas o contra-esquemas que aprendió con sus progenitores. O busca en la pareja aspectos de su padre, o de la madre. O aspectos de uno mismo que le gustaría tener y no tiene. Y en otras ocasiones, también lleva a la pareja los problemas que hubo con parejas previas y que están sin resolver.
Por si ello fuera poco, en muchas ocasiones la gente ve en el otro lo que imagina que el otro es, lo que proyecta en él, lo que quiere que el otro sea, o no sea, ó cómo le gustaría que fuera. En fin, sus propias expectativas y deseos, aspecto este que impide ver cómo el otro en realidad es. Y una vez que un miembro de la pareja se atreve a ver al otro tal cual es, entonces aclararse si ahora le gusta. Igual ahora ya no. Y es lo que no se quiere aceptar y se le empieza a exigir que cambie.
Para empezar pues, está claro, que las relaciones de pareja saludables comienzan con la evolución y equilibrio del “sí mismo”. Y lo que ya comporta mayores grados de complejidad en la relación es precisamente el no saber ni cómo uno es, ni qué le ocurre, ni realmente qué quiere.
Todo lo anterior pone en evidencia una contundente realidad, guste o no, y es que toda nuestra interacción es una continuación de lo que uno mismo es. Y por supuesto también en cualquier momento en que se manifiesten las dificultades de la pareja (Goleman, D. 2006).

Por donde conviene empezar en problemas de este tipo, para trabajar en la solución, primero se necesita comprender lo que es un “sistema”, ya que estamos en un sistema de relaciones; a continuación entender y asimilar qué son los “procesos de vida” (hay personas que como están acostumbrados en su vida a apretar el botón de “on”, o “power” o las teclas o el ratón, y ya tienen lo que querían –o creían que querían-, se piensan que en las relaciones también debería se así; pues no, parece que al tocar el tema relaciones existen otras estrategias de funcionamiento, digamos que los modos de tratar, acercarse y organizar las relaciones implican múltiples factores interactuando simultáneamente y cambiando siempre conforme se relacionan con el contexto vital).

A partir de ahí y como sugerencia, se puede trabajar con aspectos como: hacerse a uno mismo las siguientes preguntas: ¿cómo estoy contribuyendo yo a este problema? y ¿Qué puedo hacer para mejorarlo? Puesto que estirar el dedo acusador y decir: “la culpa de todo la tienes tu”, queda un poco simplista y porqué no decirlo, narcisista, o sea: “yo soy perfecto” y tu eres el problema. O también puede darse el caso de la gente que quiere que el otro cambie “a su manera”, “a la carta”; como si las personas tuviéramos que ser a la medida de otro (recuerdo algunos casos en los que el hombre o la mujer, habían cambiado a la manera como el otro quería, todo por salvar la relación, y cuando llega a ese punto, al otro ya no le gusta. ¿Porque quién ha dicho que cuando alguien quiere que el otro cambie, en realidad sepa lo que quiere?, quizás ahora que el otro consiguió cambiar algo, ya no es el momento para el que quería el cambio, ya no le interesa).  Es complicado que llegue ese momento: “pues tal como es, no me gusta”. Vale, quizás al otro no le motivas tanto como para que satisfaga tus deseos: ¿y porqué tengo yo que cambiar? ¿ y para quién tengo yo que cambiar?. Así que tú tampoco le gustas. Vaya pues una pareja como tantas que se montaron, sobre suposiciones. Y cuando uno deja de suponer sobre el otro, se da cuenta de que no se gustan, ni se aman. No hay pareja.

Estas facetas de la vida que conllevan para los que lo experimentan sufrimientos múltiples, y de las que vengo siendo testigo desde hace unos veinte años en mi consulta, descubren ante mí los avatares del amor y las relaciones. Y entre tantas otras conclusiones que uno va aprendiendo y sabiendo por supuesto que no valen para todos, ni para siempre, si hay una que es segura. Todo lo que uno haga por crecer y evolucionar en su sí mismo, lo llevará siempre consigo. Al menos se logra algo: “el que tiene, sí puede dar”. Bien sea para aplicar en la pareja presente, o quién sabe, en las sucesivas, pero al menos hay algo seguro.

Otras claves que contribuyen a que las parejas se mantengan y lleguen a “mayores”, es conocer y aplicar el baile en la pareja: “yo” “nosotros”. Ahora en las relaciones, la mujer valora mucho que se respete su independencia social (Cyrulnik, B. 2007); antes el amor era la fusión, la dependencia.
Otro factor que contribuye es el respeto a las diferencias individuales, además del perdón, el agradecimiento, permitir que cada uno en la relación crezca. Pero esto no vale para todos. Hay parejas estables por la complementariedad en los caracteres y otras veces es por las similitudes. Y también es una realidad que no todas las personas quieren, o no tienen el deseo de seguir siempre juntos, hay que respetar todas las opciones. Al menos cuando uno trabaja para ampliar sus esquemas mentales, está más abierto a múltiples posibilidades. Y en esta era de globalización es necesario. La tribu pasó a la historia.
            Con estas premisas mencionadas de evolución personal previa, parece más fácil aprender y desarrollarse en los aspectos siguientes.(CONTINUARÁ).

domingo, 21 de abril de 2013

SEXUALIDAD EN LOS MAYORES



LAS RELACIONES DE PAREJA

Como en otras fases de la vida, la sexualidad en este momento nos ayuda a satisfacer nuestro deseo de amar, de compartir afecto, ternura y cariño, de sentir placer, de gozar, de abrazarse a la persona querida.

Todos estos sentimientos y emociones se pueden experimentar incluso con la presencia de los cambios y el dolor que hayan ocurrido o puedan llegar a la vida de la persona en esa etapa. 

Los estudios sobre relaciones íntimas, se han valorizado, considerando los beneficios personales y sobre la salud general.

*Ventajas emocionales que aporta a la persona el mantener relaciones afectivas: plenitud, satisfacción, optimismo, confianza, seguridad de sentirse amado, valorado, atendido y con todo ello beneficios para la salud general.

*De los efectos positivos para la salud, por lo que hasta ahora se ha demostrado científicamente, destacan:

-El corazón. Sobre el que actúan con un efecto cardioprotectores, las hormonas oxitocina, testosterona y DHEA que se liberan al experimentar las relaciones.

-Dolor. En situaciones de enfermedades con dolor crónico, también actúa favorablemente ya que el cerebro al liberar endorfinas y corticoesteroides producen un efecto calmante.

-Cáncer. Las hormonas liberadas, oxitocina y DHEA pueden contribuir a prevenir el cáncer de mama y de próstata.

-Sistema inmune. Las experiencias gratificantes en las relaciones de pareja, ayudan a fortalecer las defensas, como los anticuerpos.

-Ansiedad. Se calma la ansiedad, los temores y las inhibiciones.

-Depresión. Las personas que habitualmente dan y reciben amor, afecto, cariño, ternura, abrazos y besos a su ser querido, son menos propensos a padecer depresión.

-Longevidad. Compartiendo de forma frecuente todas estas experiencias, se alarga la esperanza de vida por sus múltiples beneficios para la mente y el cuerpo.

Las relaciones son comunicación, se convierten en un diálogo físico y mental, una actividad lúdica que sirve al propósito de la unión y consolidación de la pareja.

Todo ello es constituyente del ser humano y como tal le pertenece, en todas las fases de su vida, incluída la enfermedad.

En concreto tanto en las personas enfermas como en otras situaciones de la vida, estas actividades se entienden en un sentido mucho más amplio que la genitalidad; se trata del placer del contacto corporal global y mental, del ser en sí mismo y lo que ello conlleva de comunicación, así como la confianza, satisfacción y seguridad emocional que da el sentirse querido y amado; y ayudar a la otra persona a que sienta lo mismo.

Podemos entender las relaciones como una parte del ser total, de la personalidad en su conjunto, algo que aparece en los seres humanos y se mantiene durante la vida. 

Así pues, son amplias y se extienden a lo largo de todos los momentos, no desaparecen por casualidad o por ley o porque se tenga una enfermedad. El amor y las relaciones sí cambian y oscilan en su presentación a lo largo del proceso vital y del desarrollo, tanto por consecuencia de factores psicológicos o sociales como biológicos; pero la función psicológica y relacional de compartir y dar amor, permanece.

La actividad íntima en esta etapa:

Depende también de características físicas, psicológicas y biográficas del individuo, de la existencia de una pareja y de sus características, así como del contexto sociocultural en que está inmerso. La realidad es que la enfermedad requiere una adaptación del potencial de la persona para dar amor y cariño a la nueva situación; pero la función sexual en general, vista desde el ángulo de compartir amor, lo queramos o no, está presente.

Las condiciones a controlar: en el caso de que existan, la ansiedad, la depresión y las creencias negativas sobre las relaciones íntimas en situaciones de enfermedad.

Hoy se sabe que el adaptarse a esta nueva situación, no ocurre siempre en la misma dirección, ni le ocurre a todos los individuos igual, ni es irreversible. Conviene llegar a conocer el sentido que en cada persona puede tener, en lugar de imponer criterios y valores de otros momentos de la vida. 

Lo importante es la función en sí misma, tratando de sacarle el máximo partido, y lo otro son variantes que siempre se pueden adecuar. No permitir que los árboles impidan ver el sol.        

sábado, 20 de abril de 2013

IMAGEN CORPORAL Y RELACIONES DE PAREJA.


AUTOIMAGEN Y AUTOCONCEPTO. Tanto el autoconcepto como la autoimagen hacen referencia al concepto que cada uno tiene de sí mismo. La autoimagen se refiere al concepto que uno tiene de su imagen corporal, de cómo es físicamente. El término autoconcepto engloba la concepción física y mental que cada persona tiene de sí misma. La autoimagen por tanto, forma parte del autoconcepto, ambos se forman y desarrollan en un proceso interactuante.

La conciencia del cuerpo y de los rasgos físicos y la conciencia de “uno” como ser individual, se van adquiriendo en un proceso de desarrollo  físico y psíquico a lo largo de la vida. La autoimagen representa la parte más material y visible del yo y en ella se reflejan las actitudes personales que cada uno adopta para consigo mismo y para con los demás. A su vez, los sentimientos y las actitudes de la persona en torno a su cuerpo revelan importantes datos acerca de su autoconcepto. 
       
Respetando todas las opciones y considerando que cada persona tiene sus prioridades, es en esta parte más material y visible del yo, la autoimagen donde se puede intervenir, modificarlo e incrementar la autoestima, que puede haberse visto mermada por las intervenciones quirúrgicas.
La persona a veces tiene muchas oportunidades si las quiere ver y puede aprovechar los recursos que la ciencia y en concreto la medicina le ofrece en la era que le toca vivir. Si actualmente la cirugía puede contribuir a mejorar las relaciones que tenemos con nosotros mismos, por qué no aceptarlo ?

Como la psicología nos sugiere, nuestra autoimagen y nuestro autoconcepto están interrelacionados y cuando estos son óptimos mejoran nuestra autoestima. Esta incrementa la confianza, seguridad y satisfacción en nosotros mismos y es desde esta relación con nosotros mismos de mayor confianza, cuando más y mejor podemos aportar a los demás. ¿Quién puede dar lo que no tiene?, ¿Qué calidad de amor puede ofrecerse a alguien si no sabe uno amarse a sí mismo?

martes, 16 de abril de 2013

SEXUALIDAD: EL ÉXITO EN LAS RELACIONES



La sexualidad responde al puro deseo de amar, de compartir afecto, ternura y cariño, de sentir placer, de gozar, de abrazarse a la persona querida.
Las facetas personales básicas para poder compartir mejor las relaciones, entre otros aspectos, están en relación con:

            Autoconciencia o autoconocimiento emocional: es fundamental reconocer los propios sentimientos y emociones para comprenderse mejor a uno mismo y poder tener mejor manejo sobre ellos, sobre la propia vida y sobre las relaciones personales y sociales. Las personas que poseen una elevada consciencia emocional, están en contacto con sus señales interiores y reconocen el modo en que sus sentimientos les afectan y acaban influyendo en su comportamiento. Con ello pueden ver la imagen global de una determinada situación compleja e intuir así el curso de acción más adecuado. Pueden ser personas más auténticas, compartir abiertamente sus emociones y con ello conseguir relaciones humanas y de pareja de mayor calidad.

            Autocontrol emocional: es la capacidad de controlar los sentimientos y/o emociones adecuándolos a las circunstancias y desarrollando mayor sensibilidad en el trato con “el otro”, sabiendo gestionar y encauzar adecuadamente sus emociones e impulsos perturbadores. Ello proporciona serenidad y lucidez para afrontar una situación estresante y permite permanecer imperturbable ante situaciones críticas.

            Automotivación: todos pueden aprender a tener un pensamiento positivo. Manejar las emociones y subordinarlas a un objetivo a corto, medio o largo plazo, es una clave para mantener la atención, la motivación y la iniciativa y la creatividad en la pareja. Las personas optimistas saben afrontar las circunstancias adversas, considerándolas como oportunidades. Observa los aspectos positivos de la pareja y espera lo mejor. Consideran positivos los cambios que les depara el destino.

            Empatía: capacidad para reconocer las emociones y sentimientos ajenos  y ser capaz de ponerse en el lugar del otro. Ello es muy útil para construir relaciones personales y sociales realistas y duraderas. Cuando se conecta con un amplio abanico de señales emocionales, facilita experimentar las emociones que siente otra persona. Permite saber escuchar con atención y comprender la perspectiva del “otro”. La empatía posibilita a la persona llevarse bien con los demás. Las personas empáticas saben generar un clima emocional adecuado para establecer una buena relación con la pareja.
           
            Adaptabilidad: para adaptarse a diversas situaciones sin perder la concentración o la energía. Afrontan con facilidad las nuevas circunstancias, adecuándose a los cambios y no tienen problemas en cambiar de opinión, cuando lo exigen los nuevos datos o realidades. Ello favorece la gestión de conflictos que se puedan presentar en la pareja, articulando un ideal común, encauzando la energía de un modo constructivo.

            Habilidades sociales o capacidad para las relaciones interpersonales: se trata de unos comportamientos básicos para establecer relaciones positivas con los demás, con la pareja, con la gente que nos rodea y especialmente con la que hay que tratar habitualmente.

            Valoración adecuada de uno mismo: esta competencia permite a la persona reconocer sus fortalezas y sus debilidades (incluso para reírse de sí mismo). Con ello se pueden mejorar los aspectos que se desean cambiar y se admite la crítica y el feedback constructivo. La valoración adecuada de uno mismo posibilita saber cuando se necesita pedir ayuda y dónde centrar la atención para cultivar nuevas habilidades.

            Re educación emocional. Terapia psicológica: Aunque pueda parecer que cuando el sistema emocional aprende algo jamás podrá olvidarlo, la capacidad emocional no es algo rígido, sino susceptible de mejorar con un aprendizaje adecuado.


Con técnicas psicológicas se puede conseguir desarrollar habilidades sociales y personales; control de emociones negativas como los arrebatos de cólera y otras emociones destructivas, tanto para el que las vive como para las personas de su entorno; entrenamiento para el pensamiento positivo; desarrollo de la empatía, de la flexibilidad, del respeto a la pareja y a uno mismo. Remodelar hábitos emocionales arraigados  en la infancia e incluso rasgos de carácter problemáticos.

*DEL ESTADO DE ÁNIMO
*DE LA CAPACIDAD DE VIVIR EL PRESENTE
*DE LA CREATIVIDAD
*SI TIENEN UN PROYECTO COMÚN Y COINCIDEN EN ALGUNAS *AFICCIONES Y GUSTOS
*PENSAMIENTOS
*SENTIMIENTOS Y AFECTIVIDAD
*CAPACIDAD PARA LAS RELACIONES
*AUTOIMAGEN Y AUTOCONCEPTO
*DE LAS EXPECTATIVAS QUE CADA UNO TENGA DE LA VIDA
*SI SABEN DISFRUTAR DEL SEXO
*DEL POTENCIAL DE CONSTRUCCIÓN DE LA VIDA

*EN CONJUNTO, En función de la propia satisfacción personal.

lunes, 15 de abril de 2013

LAS FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN


Entre otras, y en relación con el objetivo que se pretenda, serán múltiples:

Informativa, para exteriorizar, expresar, transmitir y recibir comunicación

Se proporciona a las personas una variedad de múltiples datos sobre las vivencias, la experiencia social e histórica, los eventos y acontecimientos, la formación de creencias,costumbres, destrezas, habilidades y opiniones y pensamientos

El emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información. 

Afectiva de manifestación de sentimientos y emociones. 

También valoraciones y preferencias, elecciones, decisiones, proyectos, planes. 

El emisor influye en el receptor y este en el emisor. 

Función de regulación y normativa como organizadora de los comportamientos y relaciones e interacción social.

La comunicación, este complejo proceso y función que poseen los humanos, abarca en general un alto grado de complejidad y por ello fácilmente interactúan simultáneamente varias funciones a la vez. 

domingo, 14 de abril de 2013

LA COMUNICACIÓN


Después de la supervivencia física, una necesidad vital y básica es la comunicación. Un arte y una ciencia que le sirve al ser humano para su vida social, laboral, de pareja y familiar. 

La psicología y la neurolingüistica  proporcionan hoy una serie de estrategias capaces de hacer que cualquier persona sea un buen comunicador. Según Riviere: “comunicación es todo proceso de interacción social por medio de símbolos y sistemas de mensajes. 

Incluye todo proceso en el cual la conducta de un ser humano actúa como estímulo de la conducta de otro ser humano. 

Puede ser verbal, o no verbal, interindividual o intergrupal”. 

Desde un modelo de comunicación lineal (una perspectiva básica y elemental), este proceso implica la transmisión de una determinada información mediante un código (sistema) de signos y reglas para combinarlos, arbitrariamente organizado, y transmitido por un medio físico, el canal, teniendo como participantes al emisor, quien elije, selecciona y codifica el mensaje a transmitir y el receptor, a quien va dirigida la comunicación; este, descodifica el mensaje.

El acto comunicativo se produce en un contexto situacional espacio-temporal, que contribuye a su significado y es imprescindible para su adecuada descodificación, siendo el referente la realidad percibida que comprende todo lo descrito por el mensaje. 

A las perturbaciones que sufre la señal en el proceso comunicativo, en cualquiera de sus elementos se le denominan interferencias.

Para la interactividad del proceso comunicativo entre el emisor y el receptor se precisa la retroalimentación (mensaje de retorno), bien sea deseado o no. 

Puede ser positiva (cuando fomenta la comunicación) o negativa (cuando se busca cambiar el tema o terminar la comunicación). Si no existe retroalimentación, solo hay información, no comunicación.

Desde Platón se considera al lenguaje como un instrumento para comunicar uno a otro algo sobre las cosas. 

“LA CONVERSACIÓN LA CONTROLA QUIEN ESCUCHA, NO QUIEN HABLA”. 

Una clave fundamental para el acto comunicativo, es ser conscientes de que la comunicación simultáneamente es verbal y no verbal, lo que comprende un "todo" donde los mecanismos perceptivos del hombre actúan para decodificar e interpretar lo escuchado. 

Para establecer una comunicación eficaz, es necesario considerar que las palabras sólo representan el 7% de la capacidad de influencia de una persona, el tono de voz un 38 % y el lenguaje corporal un 55%, lo cual implica que no solamente importan las palabras utilizadas, que sí importan, pero hay que atender especialmente el cómo se dicen y al conjunto de la comunicación no verbal de quién lo dice. 

En las personas, la comunicación es un acto propio de su actividad psíquica derivado del lenguaje y pensamiento, de las experiencias vividas, motivaciones, expectativas y metas, y del desarrollo y manejo de las capacidades psicosociales de relación con el otro.

Resumiendo, de su inteligencia intrapersonal e interpersonal.

Herramienta que permite al sujeto conocer más de sí mismo, de los demás y del mundo, así como influir y ser influido por las personas que lo rodean.

Para la gente que tiene costumbre de hablar sobre sus problemas: 

el 80% de los que parece que escuchan no están en plan de ayuda y el 20% restante se ponen contentos al saber que el otro tiene problemas (también). 

Otras personas realmente aplican un lenguaje que genera acción consiguiendo ir hacia adelante. 

Los que se sirven de la comunicación para nada son los que inventan intrigas o hablan por hablar pues creen que así calman su angustia, por el terror al silencio. 

A veces los víctimas lo utilizan para dar pena y manipular así la compasión de los demás. 

Algunas personas lo aplican para criticar a la gente o al mundo, probablemente una proyección de su propia autocrítica. 

O una forma de canalizar su destructividad. 

viernes, 12 de abril de 2013

EL MALTRATO A LAS PERSONAS



La violencia física, es decir golpes, empujones, palizas, tortas, y otras maneras de violencia física, que se de a un ser humano siempre es degradante y humillante. Un daño y un gran ataque contra la integridad, autoestima, amor, contra todo el ser. Bien sea adulto o niño.  

No existen justificaciones para la violencia.

Y en cuanto a la psicológica, el acoso, los insultos, las degradaciones, las ofensas de todo tipo y los daños, también ejercen una alta destructividad sobre la psique del sujeto. 

De hecho, múltiples enfermedades mentales provienen de ahí, de haber sufrido violencia tanto física como psicológica. Ambas formas destruyen a la persona. 

En el caso de que sea un hijo el mensaje implícito que sufre el niño es que no le aman, que no es querido y eso le rompe el alma. 

Y en el caso de jóvenes y adultos también es muy destructivo. 

Las víctimas de estos tipos de violencia necesitan ir al psicólogo y ponerse a tratamiento, ya que las antiguas heridas les están interfiriendo en su presente y su futuro para poder avanzar y tener una vida más plena.


jueves, 11 de abril de 2013

CLEPTOMANÍA


Se define como un trastorno del control de los impulsos. Las personas que lo padecen tienen una vida de carencia de afectos y de amor. 

En su vida no tienen personas que les hayan querido de forma auténtica, y no han aprendido a dar amor. Esta patología consiste en apropiarse de objetos que no son suyos, incluso sin necesitarlos, roba por la necesidad de satisfacer la compulsión que le viene de coger ese algo, aunque lo guarde, lo tire, lo devuelva o lo regale posteriormente. 

No suele estar planeado, a diferencia del ladrón que si diseña el robo y planifica, y a veces dedican mucho tiempo a planificar, organizar y dirigir los robos, también pueden realizarlo solos o en grupo. 

Al cleptómano le pega la vena (el impulso) y lo hace, es para este una adicción psicológica.

En general cuando realiza la sustracción del objeto tiene una ansiedad alta, desasosiego, nerviosismo y todo esto se alivia cuando coge el objeto, por ello el sujeto queda satisfecho en su ansiedad y nerviosismo y es esta tranquilización de ese estado lo que sirve para él como solución a sus desequilibrios, por ello cuando se le vuelva a presentar esa ansiedad volverá a hacerlo para tranquilizarse. 

En realidad este es el objetivo que busca, tranquilización, por ello el objeto robado no le interesa mucho. Es el acto en sí lo que calma su nerviosismo. Y es lo que diferencia del robo que ahí sí es ya por aprovecharse del objeto sustraído y su valor económico. 

Teniendo en cuenta que en psicología cada caso es muy particular y por la gran variabilidad y especificidad humana, entre los factores psicológicos que puede presentar el sujeto con esta patología, estas personas están ubicadas en el área de los trastornos obsesivo compulsivos, con frecuencia está presente un alto estrés en sus vidas. 

Después de realizar el acto sienten remordimiento, y su mente oscila entre las culpas y los deseos de volver a hacerlo para calmarse, una tortura, sienten incapacidad de resistir al impulso de cogerlo, sienten una especie de liberación a continuación, y sienten una ansiedad alta, importantes alteraciones de humor y estado de ánimo.

En la mayoría de los casos este problema no aparece solo, tienen otras patologías a la vez, comen compulsivamente, adicción a las compras, o alcohol, drogas.

Las consecuencias de este estado disfuncional implican un deterioro en estudios, laboral, de relaciones, familiar, personal e incluso legal. 

Pensando en soluciones, como en la mayoría de casos de enfermedad mental, convendría ponerse a tratamiento psicológico, antes de que el problema se agrave y deteriore más su autoimagen y toda su enfermedad mental se complique.

lunes, 8 de abril de 2013

EL SÍNDROME DE DEPENDENCIA DEL ALCOHOL


Un criterio para realizar el diagnóstico del síndrome de dependencia del alcohol es la presencia de cambios en el comportamiento de un individuo, que incluye, además de una alteración que se manifiesta por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, y se desarrolla una continuidad de este consumo de manera exagerada para lo que sería habitual.

En muchas ocasiones se realiza de forma oculta, engañando a sus amigos y /o familiares. A pesar de las dolorosas consecuencias directas que pueda sufrir, como multiplicidad de patologías físicas y mentales, así como el rechazo por parte de su familia, perjuicios económicos, laborales y sanciones penales.


Hay otro factor esencial para el diagnóstico de este síndrome el cual es un estado de alteración subjetivo, en el que se deteriora el control y la dirección de la persona, volviéndose desorganizada en sus hábitos y costumbres y muy dependiente sobre su forma de beber, existe la urgencia de ingerir alcohol y se pone de manifiesto una "importancia fundamental del alcohol" en el que el cual dirige premeditadamente las ocasiones para consumir, siendo esto central en su vida, e incluso dando prioridad al beber, antes que a todo el resto de las actividades de su vida.
Sobre el organismo, puede afectar a todos los sistemas, ya que el alcohol afecta a todo el organismo.

Entre los efectos sobre el sistema nervioso central:

El síndrome de abstinencia del alcohol, implica una serie de síntomas que las personas tienen cuando dejan de beber de repente y se ha estado bebiendo por semanas o hasta meses, este síndrome se puede diferenciar 4 estadios:

A) un estado de nerviosismo e inquietud y gran ansiedad. 
B) sacudidas musculares, temblores hipotensión ortostática y numerosas manifestaciones gastrointestinales (nauseas, vómitos, anorexia). 
C) Hay gran irritabilidad. Delirium tremens". 
D) Alucinosis alcohólica con desorientación e ideas paranoides. Síndrome de Korsakoff.

Efectos sobre el sistema digestivo:  tanto estómago e intestino delgado , gastroenteritis Úlceras, Acción sobre el Páncreas, Cirrosis.

Efectos sobre el sistema respiratorio. La neumonía: Es muy común en los alcohólicos crónicos.
Tuberculosis, Bronquitis Crónica, enfisemas y carcinomas en el pulmón; aparecen con mucha facilidad en bebedores pesados que son muy fumadores.

Sobre el sistema de Circulación, sobre el reproductor.... Metabolismo....,  alteraciones hormonales.....

DESDE EL PUNTO DE VISTA PSICOLÓGICO, afecta a la personalidad, el sujeto se vuelve más estresado, irritable, miente, baja su nivel de actividad, de concentración, de atención, genera depresión, caótico y posteriormente va desarrollando psicopatología, temores, inseguridades y celos. 

Disminuye su nivel de desempeño sexual, impotencia y pérdida de erección. En las mujeres también se alteran las funciones metabólicas, hormonales y sexuales. Finalmente les crea multiplicidad de problemas económicos, de relaciones, laborales y sociales.