No en todos los casos tienen los mismos síntomas. Tampoco es frecuente que se presenten todos a la vez. Los más frecuentes son:
-Confusión y obnubilación mental.
-Mareos, náuseas.
-Insomnio y alteraciones en el sueño, como despertarse y tener dificultades para volver a dormir.
-Alteraciones en la temperatura corporal, con sensaciones de oleadas de calor o frío.
-Temblores en todo el cuerpo, o en las manos o pies.
-Agarrotamiento y tensión muscular, que se puede producir en alguna o varias partes del cuerpo.
-Sensación de agotamiento y cansancio, con la impresión de estar muy fatigados.
-Alteraciones y molestias gastrointestinales, descomposición, dispepsia, sensación de estómago agarrotado, dolor en estómago o abdomen.
-Orinar con frecuencia o de forma urgente.
-Opresión en el pecho.
-Sensación de opresión en la cabeza, como si llevaran un casco que les oprime, dolores de cabeza.
-Alteraciones en el ritmo y la frecuencia cardíaca, con palpitaciones y taquicardia.
-Opresión en el pecho y dolor, que les lleva a pensar que les puede dar un infarto.
-Sudoración en las manos, la cara, el cuerpo.
-Ruborizarse y avergonzarse por ello.
-Ahogo y sensación de falta de aire, como si no pudieran respirar, esto hace que se angustien todavía más.
-Temblor en la voz, incluso tartamudez y bloqueos en la emisión de las frases.
-Sequedad en la boca, se les queda como acartonada.
Este conjunto de síntomas, entre otros, que se les puedan presentar, permanecen en su memoria y es lo que posteriormente se sumará a ese miedo, convertido posteriormente en terror para ellos... (SIGUE)...