Sexualidad durante toda la vida. Las investigaciones lo demuestran.
Desde la perspectiva individual se necesitan asumir los cambios que se producen a nivel físico y psicológico, y trasformarlos para la vivencia de la sexualidad.
Las maneras de hacerlo son:
-Primar la calidad.
-Valorar la extensión y variabilidad de la
expresión sexual más allá del coito.
-Dar más importancia al amor, al cariño, el
afecto, el placer, las caricias y las sensaciones que a resultados concretos.
-Utilizar variación de estímulos, y la
práctica y frecuencia que cada situación requiera.
Convencerse a uno mismo de que mientras se
esté vivo, se tiene mucho para compartir y se puede disfrutar con mucho
entusiasmo...(SIGUE)...