Ayer se explicaba lo que es el autocontrol, y ahora se describen algunas de las causas más frecuentes, con las que se pierde.
También se puede perder el control por la falta de información y la carencia de todos los datos que configuran una situación, así como por el tipo de expectativas que se posean sobre la vida, el mundo y sobre el “sí mismo”.
A veces tener esquemas equivocados sobre esos aspectos, produce confusión, envidia, frustración y rabia y esto lleva a descontrolarse.
La impulsividad y el mal humor crecen y las decisiones se vuelven muy precipitadas, eligiendo la opción que lleva al fracaso, o bien el sujeto se bloquea y al decidir no dar el paso, también es una decisión problemática.
Otro factor clave a la hora de los descontroles también es el agotamiento, y otras enfermedades psicológicas como las fobias o miedos, la angustia, ansiedad, depresión, obsesiones y el estrés.
Cada alteración psicológica de las mencionadas perjudica de una forma determinada...(SIGUE)...