En las vidas de las personas y las relaciones que se establecen de hijos, pareja, familia, sí importa mucho centrarse en el presente e ir pensando hacia dónde desea uno avanzar: objetivos, metas, aspiraciones...
Siempre habrá unos recuerdos del pasado, de un conjunto de vivencias más agradables, otras más neutras, y otras que no lo sean tanto.
Y es recogiendo la energía de las más satisfactorias, donde se hallan razones para seguir de forma inteligente diseñando los procesos de vida...(SIGUE)...