Esto implica el uso de variedad de acciones relacionadas con la autosatisfacción sexual; también llamado onanismo o masturbación y consiste en momentos de deseo con la estimulación de los genitales y mediante toques y caricias llegar al orgasmo.
O bien en momentos de autoexploración que pueden dar lugar a la excitación.
Todo ello acompañado de imágenes mentales, fantasías, y/o contemplación de proyecciones o imágenes externas, o rememoración de otros momentos de excitación vividos.
La mayoría de las personas lo conocen y la mayoría lo practican, aunque a la gente le produce gran vergüenza el reconocerlo.
De las investigaciones realizadas a personas de diferentes edades y género, y a pesar de que los autoinformes tengan sesgos por ser preguntas sobre comportamientos íntimos, a día de hoy se sabe que un porcentaje muy alto de población, preadolescentes, adolescentes, adultos y mayores, lo utilizan y tanto hombres como mujeres.
Parece que una vez adquirido este aprendizaje sexual, como todo lo demás que se aprende, la gente lo lleva consigo toda la vida y en caso de estar solos, casos de estar enfadados con la pareja y otras situaciones diversas, lo practicará en función de su estado y necesidad.
Ha generado históricamente múltiples tabúes, como todo lo relacionado con el sexo, y prejuicios.
Curiosamente en algunas culturas está tan relacionado con las culpas, que a determinadas personas entradas en edad, les puede generar alto rechazo y desasosiego.
Desde hace unos veinticinco años los estudios de psicología evolutiva, mediante investigaciones longitudinales ya pusieron de manifiesto la valía y lo apropiado del hecho para conocer el propio cuerpo, identificar las emociones y reacciones que conlleva y desarrollarse en el ámbito de lo sexual y facilitar el avance hacia una sexualidad más madura.
Sobre todo para evitar el impacto de lo desconocido ante un “otro” y así evitar actuar en esa situación con la torpeza y vergüenza total, sin saber a qué atribuir la misma fisiología y contundencia del momento e ir integrando ese conocimiento sexual como parte del “sí mismo”.
Vivencias que en muchas situaciones se han interpretado como traumáticas y han creado importantes disfunciones, temores y procesos de evitación y con ello complicar las ya difíciles relaciones de pareja y sexuales.
Los especialistas que conocen la dinámica compleja de problemas asociados a lo sexual, sugieren desde la Asociación Mundial de Sexología, la propuesta categórica: 'desde el punto de vista de la salud sexual, la masturbación no es negativa ni patológica, sino una fuente de autoconocimiento y descubrimiento de posibilidades eróticas que enriquecen la vida sexual'.
Además se precisa compartir inquietudes, puntos de vista, expectativas y otros matices tanto sobre lo erótico como sobre lo demás, ya que es para las parejas algo esencial.
Además, la información y comunicación en todos estos ámbitos de lo íntimo es importante y fundamental puesto que en los conflictos de pareja y separaciones suelen tener unos grados de dificultad que se repiten, como las anomalías en la comunicación.
Si llega a convertirse en obsesión, la masturbación sí puede ser enfermiza, cuando aparece en el marco de una personalidad obsesiva, y necesitaría terapia psicológica.
O cuando ello crea otros problemas en la pareja, como algunas personas que lo practican con parejas por internet y a la suya la tienen en el desierto.
Investigaciones de estos últimos tiempos le conceden múltiples beneficios, según los hallazgos, el orgasmo posee un conjunto de vitaminas y sustancias de alto valor para todo el cuerpo.
Desde el punto de vista psicológico además de la satisfacción de sentirse la persona amada y querida cuando la relación es de pareja, en ambas situaciones si incluimos la masturbación, la persona llega a un estado más saludable.